La actuación ha tenido lugar en el monte conocido como “El Molino del Batán” dentro del Parque Natural de Despeñaperros.
La Unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía ha decomisado 60 kilos de níscalos y ha denunciado a tres vecinos de la localidad de Santa Elena por recoger de forma abusiva e incontrolada esta variedad de seta, incumpliendo lo estipulado en la normativa vigente.
Esta actuación ha tenido lugar en el monte conocido como ´El Molino del Batán´, en el Parque Natural de Despeñaperros, dentro de las actuaciones de labores preventivas y rutinarias de vigilancia, inspección y control que llevan a cabo los efectivos de la Policía de la Junta en la provincia de Jaén en el marco de sus competencias. Los agentes observaron a una persona que portaba una caja de plástico de gran tamaño, que al ser visto, procedió a abandonar en el suelo para correr hacia una arboleda cercana.
Los policías actuantes comprobaron “in situ” que la caja contenía unos 18 kilos de una variedad de seta conocida como “mizcalo, niscalo o robellón de nombre científico Lactarius Deliciosus” , motivo por el que deciden inspeccionar el lugar y rastrear la zona en búsqueda de su portador, localizando a los pocos minutos por las inmediaciones a otras dos personas, que a su vez cargaban otros 2 cubos (con unos 10 kg de media cada uno). A poca distancia fue hallado un tercer ciudadano, que cargaba con otra caja que contenía unos 20 kg, todos ellas repletas de esta variedad de seta silvestre.
La Resolución de la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de Jaén de 1 de octubre de 2018, sobre recogida de setas en terrenos forestales de la provincia, establece una serie de requisitos a cumplir por quienes quieran realizar recogidas de setas, plantas y hongos en los lugares y fechas tradicionales, siempre que esta práctica no se efectúe de manera incontrolada y abusiva y pongan en riesgo de desaparición local dichas especies, con el consecuente peligro de ocasionar daños al medio ambiente y en particular a las poblaciones autóctonas de setas.
Razón principal, para llamar a la concienciación general para el cumplimiento exhaustivo de estas medidas, no sólo porque sirve para contribuir a garantizar la persistencia y capacidad de regeneración de estas especies silvestres, de alto valor ecológico, sino porque la recolección abusiva, descontrolada, o usando herramientas que remuevan el mantillo del suelo, pueden impedir la aparición de nuevos ejemplares en un futuro.
Entre los 11 puntos que se deben cumplir, según la citada Resolución, se destaca que la cantidad de setas que se pueden recolectar es para autoconsumo, y siempre sin alterar la capa superficial del suelo, no pudiendo superar los tres kilogramos, por persona y día, debiendo trasladarse en cestas u otros elementos de transporte que permitan la aireación y dispersión de las esporas.
La cantidad de kilos intervenidos, apuntan a que posiblemente se podrían destinar a la venta ambulante, en mercadillos u otros lugares de gran afluencia de personas, donde el precio de esta variedad de seta puede alcanzar, según el tamaño y la presencia, un valor que oscila entre los 8 y los 15 euros por kilo, lo que le otorga una valor aproximado de unos 700 euros.
Por todo ello, y ante el flagrante incumplimiento de lo estipulado reglamentariamente, se procedió a decomisar dichas setas, levantando la correspondiente acta de denuncia que se remitió a la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del territorio, para la instrucción y resolución del oportuno expediente sancionador.
Los kilos de níscalos intervenidos, al ser productos perecederos, han sido entregados a la residencia de ancianos de las Hermanitas de los Pobres de esta capital, que cuentan con escasos recursos, para atender a las 80 personas de avanzada edad que tienen alojadas.