El centro de salud de Alcaudete realiza charlas de promoción de salud sobre alimentación equilibrada, ejercicio físico y problemas osteoarticulares en mayores, dentro de las actividades de la Semana Cultural para Mayores que se organiza en el centro de participación activa de la localidad.
La Unidad de Gestión Clínica de Alcaudete, perteneciente a los Distritos Sanitarios Jaén y Jaén Sur, ha ofrecido charlas informativas sobre alimentación equilibrada basada en la dieta mediterránea, entrega de diplomas ‘Por un millón de pasos’, información sobre artrosis y estilos de vida saludables.
Las profesionales implicadas en estas actividades han sido María Isabel Rey Gallardo, fisioterapeuta de la Unidad de Alcaudete e Inmaculada Romero, Técnica de Educación para la Salud y Participación Comunitaria del Distrito Sanitario Jaén Sur, y María Dolores Martín Peso, Técnica de Promoción de Salud con la coordinación por parte de la Trabajadora Social de la Unidad, Sonia Lozano.
En estas charlas se ha resaltado la importancia de llevar unos estilos de vida saludable, realizar una alimentación equilibrada adaptada a la edad de adulto mayor, el realizar ejercicio físico y para ello han realizado por sexto año consecutivo el programa ‘Por un millón de pasos’, y consejos para mejorar los problemas osteoarticulares.
Dieta mediterránea y ejercicio físico
La dieta mediterránea parte de la idea esencial de preservar los valores nutricionales de su patrón dietético, con la finalidad de frenar la tendencia hacia la obesidad y la malnutrición que se ha iniciado en los países del área mediterránea. Precisamente, la cocina andaluza en general se basa en la tradición de esta cocina y en la utilización de productos naturales y variados.
Anteriormente, la dieta mediterránea era una dieta hipercalórica, necesaria en su día por el enorme desgaste que los trabajos generaban, la mayoría manuales, y con unas cargas horarias muy extensas. Actualmente no se necesita tanto esfuerzo, puesto que la carga de trabajo en los mayores es menor y por tanto puede adaptarse perfectamente.
Por ello, la necesidad de ingesta calórica debe ser menor y la dieta mediterránea debe estar equilibrada a la actividad del adulto mayor y atendiendo a sus propias características. Se trata, en definitiva, de incorporar el concepto de alimentación saludable a la benevolencia de los nutrientes básicos que la dieta mediterránea contiene.
Realizar actividad física adaptada a cada edad y a las características individuales ayuda a paliar el malestar físico que producen las patologías osteoarticulares.