El presidente de la Diputación participa en este evento, donde destaca que “cada vez son más las personas que creen que el olivar debe ser una de nuestras principales fortalezas”.
El presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes, ha participado en la celebración de la cuadragésima edición de la Fiesta de la Aceituna de Martos, donde ha puesto en valor “el importante esfuerzo que ha realizado el Ayuntamiento marteño por mantener más vivo que nunca este evento pese a la crisis sanitaria en la que estamos inmersos”. En el acto inaugural de esta fiesta –en el que también ha participado el alcalde de Martos, Víctor Torres; la subdelegada del Gobierno, Catalina Madueño; y el cocinero Enrique Sánchez, encargado de dar el pregón este año–, Reyes ha elogiado el programa diseñado que demuestra que “las cosas se pueden hacer de otra manera, y al igual que nuestros agricultores están recogiendo el fruto a pesar de las dificultades, el Ayuntamiento de Martos también ha sido capaz de reinventarse para celebrar esta Fiesta de la Aceituna distintas a la tradicional”.
La Fiesta de la Aceituna de Martos lleva cuarenta años festejando el inicio de cada campaña aceitunera en la provincia jiennense y también “el trabajo, la dedicación y el mimo de los jornaleros y de las jornaleras jiennenses que, generación tras generación, han cuidado este árbol para mantenerlo hasta nuestros días”, ha enfatizado Reyes, quien ha señalado que la Diputación Provincial “está presente en este evento porque somos conscientes de la importancia del aceite de oliva para nuestra provincia y nuestra economía, a pesar del gran esfuerzo para la diversificación de la economía y Martos es un claro ejemplo de ello”.
En esta línea, el presidente de la Diputación se ha mostrado convencido de que en la provincia jiennense “el olivar es ahora mismo el pegamento de la población a nuestro mundo rural” y que, “lejos de ser una amenaza para nuestro crecimiento económico y social, debe entenderse como nuestra principal fortaleza”. “Cada vez son más las personas que comparten conmigo esta creencia”, ha subrayado Francisco Reyes, que se ha felicitado por el hecho de que “en los últimos años el sector oleícola ha sido protagonista de una auténtica revolución que ha tenido su reflejo no solo en la forma de la recolección de la aceituna, sino también en su extracción, su envasado, su etiquetado o su comercialización”.
Esta “revolución” ha significado un “salto sin precedentes en cuanto al incremento de la calidad de nuestros aceites, presentes ahora en mercados inimaginables para nuestros padres y abuelos”, ha destacado Reyes, quien ha calificado a la provincia de Jaén “no solo como la mayor productora de aceite de oliva del mundo, sino el lugar en el que se producen los aceites de mayor calidad del planeta”.
Además, ha resaltado que en los últimos tiempos se ha conseguido que la actividad de la industria oleícola “se prolongue mucho más allá de los meses de invierno gracias al oleoturismo, que se basa en atraer nuevos visitantes en torno a la principal singularidad de nuestro territorio: ese bosque humanizado de más de 66 millones de olivos que únicamente se puede contemplar aquí en Jaén y que aspira a convertirse en Patrimonio Cultural Mundial”.
Todo ello está contribuyendo a que el aceite de oliva jiennense sea “cada vez más apreciado y valorado fuera de nuestras fronteras”, algo a lo que también contribuyen “sus bondades culinarias y propiedades saludables”. Estas cualidades han motivado igualmente que “el AOVE haya incrementado notablemente su protagonismo en la alta cocina” y, además, “que se hayan abierto nuevos canales de comercialización e internacionalización que han permitido que el aceite de oliva virgen extra haga las maletas y viaje alrededor del mundo a lo largo de todo el año”.
Para el presidente de la Diputación, “los grandes artífices de esta revolución han sido los agricultores y agricultoras actuales, que han recogido el testigo de sus antecesores trabajando por la pervivencia de un cultivo que ha transformado este territorio a lo largo de los siglos, y que es también garantía de futuro para esta tierra y forma parte de nuestra identidad cultural”.
En este contexto, Francisco Reyes ha puesto de relieve que “la Fiesta de la Aceituna ha sabido reivindicar a lo largo de sus 40 años de existencia el papel de estos olivicultores y la relevancia de este árbol en nuestra tierra”, un cultivo cuyo fruto, el aceite de oliva, “debe tener, como no puede ser de otra manera, un precio justo”, ha reivindicado para concluir su intervención. “A la pandemia se suman los precios injustos que se están pagando por el aceite de oliva, por lo tanto, bienvenida la reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria que ha puesto en marcha el Gobierno de España, pero estamos preocupados ante la reforma de la PAC que está a las puertas. No puede suceder lo que ocurrió en la anterior reforma, cuando la provincia de Jaén perdió 272 millones de euros”, ha remarcado a la vez que ha exigido que “hay que defender las ayudas al olivar menos productivo, el olivar tradicional”.