El Colegio de Enfermería de Jaén condena la agresión física sufrida la semana pasada por una enfermera en una localidad jiennense, una acción que considera un ultraje y un ataque a la dignidad profesional de todo el colectivo sanitario. La agresión se produjo durante una asistencia domiciliaria, cuando el equipo sanitario fue reclamado para asistir a una mujer que presentaba un gran estado de nerviosismo. La paciente acabó golpeando a la profesional de la Enfermería, que se encuentra de baja desde que se produjo este incidente.
La Policía tramitó de oficio una denuncia por esta agresión, lo que motivó la apertura de diligencias urgentes por parte del Juzgado competente. Este órgano judicial ha remitido el caso al Juzgado de lo Penal de Jaén, donde tendrá lugar el juicio en los próximos días. El Colegio de Enfermería de Jaén ha prestado asistencia jurídica a la colegiada desde el primer momento, asumiendo su defensa y personándose como acusación particular. En este sentido, los responsables de los servicios jurídicos van a solicitar que la agresión sea considerada como atentado a la autoridad, de forma que la pena impuesta a la agresora pueda ser mayor. Además, van a solicitar una medida de alejamiento, de manera que esta enfermera no tenga que acercarse a la agresora en el ejercicio de su actividad profesional.
El presidente del Colegio de Enfermería de Jaén, José Francisco Lendínez, recuerda que el Colegio va a seguir mostrando “tolerancia cero” hacia este tipo de actitudes y que realizará todas las acciones que estén en su mano para proteger a los profesionales de la Enfermería. “Este nuevo caso de agresión a una enfermera vuelva a poner de manifiesto la desprotección que sufrimos los sanitarios en nuestros puestos de trabajo”, señala. Por ello, reclama la implantación de manera urgente y efectiva de medidas contundentes contra las agresiones que sufren los profesionales sanitarios. El presidente recuerda el elevado número de agresiones registradas a profesionales en los hospitales y centros de salud de la provincia a lo largo de 2018, lo que incluye denuncias por situaciones de insultos, amenazas y agresiones físicas.
Lendínez añade que los enfermeros son considerados autoridad en el ejercicio de sus funciones, tal y como establece el artículo 550 del Código Penal. “Se considera atentado contra la autoridad los casos de intimidación grave, agresión, violencia o acometimiento”, apunta. Desde el Colegio de Enfermería se pide a los colegiados que no silencien los episodios de agresiones que sufren, ya sean físicas o verbales. Además, se apunta a la falta de recursos humanos como uno de los aspectos que ocasiona ambientes tensos en los centros sanitarios.
También recuerda que los profesionales cuentan con servicios jurídicos a su servicio las 24 horas del día, los 365 días del año. “Debemos denunciar y hacer visibles las situaciones de riesgo que se viven y se sufren en nuestros puestos de trabajo y acudir a la Justicia para que se tomen las medidas pertinentes”, afirma Lendínez.