El candidato socialista a la Alcaldía de Jaén, Julio Millán, ha apostado por revertir el declive progresivo de la calle Millán de Priego, alma del barrio del Arrabalejo y calle emblemática en la ordenación del tráfico del centro urbano. “Es necesario devolver a vecinos, comerciantes y hosteleros el valor que en su día tuvo esta calle tan emblemática de Jaén”.
El presidente de la asociación vecinal, Juan Conde, ha reclamado un arreglo integral de la vía, una de las más largas de Jaén, de un solo sentido de circulación y que es la columna vertebral que une el centro con la salida a municipios limítrofes. Además, corre paralela al casco antiguo y la Judería. Ha explicado que además del estado de los acerados y el asfalto, la calle necesita una regulación de la circulación y una mejora del alumbrado. Ha detallado que el segundo tramo de la calle, que abarca desde el propio Pilar del Arrabalejo al Teatro Infanta Leonor tiene un alumbrado deficiente que no ayuda a la sensación de seguridad de los vecinos cuando anochece. Considera que este es uno de los factores que explica el cierre de comercios y bares o que los que se abren duren muy poco.
Millán señala que esta calle es un ejemplo de “cómo una buena política urbanística, de mantenimiento y de movilidad convertiría Millán de Priego en un lugar con calidad de vida para los vecinos y oportunidades para establecimientos hosteleros y comerciales y con su parte de interés turístico”. “Este barrio cuenta con una población muy fiel al comercio de proximidad, que en los últimos años ha experimentado un declive que se explica en parte por cómo se ha descuidado esta calle. Mobiliario, iluminación, organización de la circulación y la movilidad e incluir a los establecimientos en las políticas de atención al comercio de proximidad son elementos esenciales para que los vecinos y comerciantes de esta zona se sientan orgullosos de ser de aquí, que es un sentimiento que en definitiva queremos recuperar para todos los barrios de Jaén”, ha dicho Millán.
El socialista ha señalado que hay equipamientos que bien optimizados pueden redirigir el turismo y la cultura hacia el barrio. “En este barrio se concentran infraestructuras como el teatro Infanta Leonor, el albergue juvenil, es la puerta a la Judería y al casco antiguo, tiene un aparcamiento público que sería más útil al visitante de lo que ahora es y junto a él una de las paradas de buses turísticos que abre por Millán de Priego un camino directo al centro comercial y de servicios. Sin embargo, todos ellos en conjunto son recursos mal aprovechados, mal conectados e infrautilizados que hacen que la ciudad no tenga la rentabilidad que debiera de ellos y que tristemente no repercuten en la vida de sus vecinos. Esto es un grave déficit de gestión municipal que sin duda puede ser corregido”, sostiene.
