La Antigua Escuela de Magisterio acoge desde hasta el 6 de mayo la inauguración de la exposición Obra Invitada ‘De oro y Plata. Tesoros de la Platería giennense fuera de la provincia’, organizada por la Cátedra Andrés de Vandelvira y el Vicerrectorado de Proyección de la Cultura y Deportes, con el patrocinio de la Fundación Caja Rural Jaén.
La exposición muestra tres obras de Platería: ‘Copón de plata sobredorada’, Miguel de Guzmán Zafra (1750-1753), ‘Cetro de Fray Benito Marín’, de Juan Moreno (1768) y ‘Salvilla, vinajeras y dos campanillas’, de Miguel de Guzmán Zafra (1767).
A la inauguración asistieron la Vicerrectora de Proyección de la Cultura y Deportes, María Dolores Rincón González; el gerente de la Fundación Caja Rural de Jaén, Luis J. García Lomas, y la profesora de la Universidad de Jaén y coordinadora de la muestra, Rosario Anguita Herrador.
María Dolores Rincón manifestó que el Espacio Obra Invitada “nació con la idea de recuperar piezas que han pertenecido o están relacionados con el patrimonio artístico de la provincia y que nosotros, a través de este tipo de programa, las damos a conocer a los que somos de Jaén“. Asimismo, añadió que estas obras ponen de manifiesto que “Jaén fue una zona esplendorosa y eso significa, si pensamos en las lecciones que nos a la historia, que alguna vez podemos volver a serlo igual. Estos artistas plateros tuvieron bastante relevancia en el siglo XVIII”.
En esta muestra colabora la Basílica de San Juan de Dios de Granada (Copón de plata sobredorada), la Muy Humilde Hermandad de la Santa Caridad, Cádiz (Salvilla, vinajeras y dos campanillas) y el Museo de Valladolid (Cetro de Fray Benito Marín); lugares donde se encuentran estas tres piezas, en la actualidad. Todas se encuentran en su destino original, salvo el Cetro de Fray Benito Marín, que desapareció de Jaén durante la Guerra Civil Española.
Rosario Anguita explicó que estas tres piezas representan el trabajo de autores jiennenses, principalmente durante el siglo XVIII, que trabajan para otras instituciones fuera de la provincia. “Jaen participó de la etapa de esplendor de la Platería en España y fue una época de muchísimo trabajo, y no sólo trabajaron los talleres de Jaén para instancias religiosas y civiles de Jaén, sino para fuera de la provincia”. En este sentido, subrayó que los plateros jiennenses del siglo XVIII siguieron las corrientes barrocas, siguiendo por el Rococó y derivando en el Neoclasicismo, “eso muestra que los plateros jiennenses estaban al corrientes de los modos con los que se trabajaban en esa época”.