Juan Gómez remarca el papel de la UJA como “poderosa herramienta” para el desarrollo económico de la provincia en el acto de investidura como Rector

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El Aula Magna del Campus Las Lagunillas de la Universidad de Jaén (UJA) ha acogido este martes el Solemne Acto de Investidura de Juan Gómez Ortega como Rector de la Universidad de Jaén, así como la toma de posesión de los miembros de su Consejo de Dirección.

Tras la lectura del Decreto de nombramiento del Rector de la UJA por parte de la directora General de Universidades de la Junta de Andalucía, Inmaculada Ramos Tapia, ésta le impuso la Medalla y entregó la vara de mando. Posteriormente, tomaron posesión de sus cargos la Secretaria General de la UJA, Olimpia Molina, y el resto de Vicerrectores y Vicerrectoras: Alfonso Cruz Lendínez, Vicerrector de Profesorado y Ordenación Académica; Encarnación Ruiz Ramos, Vicerrectora de Estudiantes; Hikmate Abriouel Hayani, Vicerrectora de Coordinación y Calidad de las Enseñanzas; Gustavo Reyes del Paso, Vicerrector de Investigación; Pedro Pérez Higueras, Vicerrector de Transferencia del Conocimiento, Emprendimiento y Empleabilidad; Felipe Serrano Estrella, Vicerrector de Proyección de la Cultura y Deportes; Sebastián Bruque Cámara, Vicerrector de Internacionalización; María Teresa Martín Valdivia, Vicerrectora de Universidad Digital; Juan Manuel Rosas Santos, Vicerrector de Estrategia y Gestión del Cambio; Eva María Murgado Armenteros, Vicerrectora de Comunicación y Proyección Institucional; Juan Ramón Lanzas Molina, Delegado del Rector para la Fundación Universidad de Jaén-Empresa y Relaciones con Entidades de Innovación; Olimpia Molina Hermosilla, Secretaria General

El Rector de la UJA comenzó su intervención agradeciendo a los miembros de la comunidad universitaria el haberle prestado de nuevo su confianza y darle la oportunidad “y sobre todo el privilegio” de continuar al frente de la UJA. “Es un honor y sobre todo una gran responsabilidad, de la que soy ahora más consciente si cabe después de la experiencia de estos cuatro años precedentes, en los que he podido refrendar el papel esencial y clave que la Universidad de Jaén desempeña en la sociedad giennense. Y la confianza que ésta ha depositado en su Universidad, que además de ser motor de desarrollo y progreso, proporciona una enorme dosis de autoestima a una población muy necesitada de la misma”, aseguró Juan Gómez.

En su intervención, Juan Gómez calificó a la Universidad de Jaén como “una poderosa herramienta” para el desarrollo económico de la provincia y un “valioso instrumento de transformación social y cultural”, sirviendo además como elemento esencial para la necesaria vertebración y cohesión territorial de Andalucía y la justa distribución de la riqueza entre los diferentes territorios. “A lo que debemos añadir otro factor de influencia positiva, como es la fijación de parte de la población, en este caso de ciudadanos con alto nivel de cualificación, hecho que es de especial importancia para esta provincia que desde hace años padece la progresiva pérdida de población”, indicó.

En este sentido, el Rector de la UJA se refirió a la institución universitaria jiennense, como ya lo hiciera en la toma de posesión de su cargo celebrada la pasada semana en el Palacio de San Telmo de Sevilla, como la mayor fuente de oportunidades para la sociedad: para elevar el nivel de formación de los ciudadanos y como consecuencia mejorar su grado de empleabilidad; para el tejido empresarial, que puede y debe aprovechar el conocimiento que generan los grupos de investigación, “a través de la transferencia de este conocimiento a las mismas, lo que debe ocupar un lugar destacado y estratégico  en las agendas de las políticas nacionales e internacionales de I+D+I, contemplándose como una de las claves para la creación de empleo y crecimiento a largo plazo, para la mejora de la competitividad de la sociedad y para atender retos internacionales”; para la cultura, a través de la transmisión de valores asociados a la cultura universitaria con una particular sensibilidad por apoyar y promover las diferentes ramas del arte, las humanidades, las ciencias y la tecnología; para la apertura y la proyección exterior de la provincia, y de manera especial para su proyección internacional; y finalmente una fuente de oportunidades para la actividad económica a la que la UJA aporta un impacto a corto plazo, directo e indirecto, “que supone un retorno inmediato para la provincia que estimamos en un efecto multiplicador de 1,5 veces nuestro presupuesto”.

Asimismo, Juan Gómez apuntó, respecto a la transferencia del conocimiento, que debe ser entendida como una relación interactiva o bidireccional aplicable a todas las disciplinas universitarias y organizaciones no académicas, “un modelo de alianzas entre la Universidad y las empresas y entidades para el que necesitamos de la complicidad de la sociedad”, ámbito en el que se ha marcado como objetivo incrementar de manera especial los esfuerzos para potenciarla y consolidarla, a través por ejemplo del “papel clave y determinante” de la Fundación Universidad de Jaén-Empresa.

Por otro lado, también se refirió a una de las misiones clave de la UJA, la investigación. “Mantener una universidad pública de calidad implica realizar una actividad científica competitiva, equiparada con estándares nacionales e internacionales, lo que en mi opinión se favorece si se establecen criterios y objetivos que coordinen las líneas estratégicas de nuestra Universidad con los criterios de financiación de las Universidades Andaluzas, del Plan Nacional de Investigación, de los Programas Horizonte H2020 y Horizonte Europa 2030 y, en general, con los niveles de calidad internacionales de las distintas ramas del conocimiento”, declaró. “La Universidad de Jaén ha cumplido veinticinco años consolidada –reconoció la labor de sus antecesores en el cargo Luis Parras y Manuel Parras-, que ha conseguido en este corto periodo de tiempo ocupar un lugar destacado en los sistemas universitarios andaluz y español y también en el contexto internacional, como demuestran varios de los rankings universitarios más reconocidos en el contexto global”, indicó. Respecto a las nuevas funciones asumidas por la UJA en este tiempo, el Rector se refirió a la atención a la empleabilidad y a la promoción de la cultura del emprendimiento.

Por otro lado, el Rector de la UJA habló de los retos a los que se enfrentan las universidades, como por ejemplo: la transformación digital y tecnológica que como semilla de una revolución cultural está modificando profundamente los modos de trabajo y la forma de relacionarse y comunicarse; la evolución del perfil del estudiantado, con una menor relevancia como elemento diferencial para su captación del factor geográfico, motivada por una explosión de la movilidad de bajo coste y por el desarrollo progresivo de la formación no presencial; nuevas y diferentes expectativas vitales y laborales del alumnado, con exigencia de inmediatez en la atención y la resolución de sus problemas y la demanda de una oferta formativa y de servicios universitarios mucho más personalizada; la aparición de nuevos perfiles profesionales, con exigencia de competencias y habilidades muy diferentes a las que habitualmente se incluyen en los diseños de curriculums académicos, la irrupción de otros agentes no universitarios en el sistema de educación superior, la importancia otorgada a los rankings de universidades, etc. “Se trata de factores que nos exigen estar alerta, para adaptarnos y hacerlo con la velocidad necesaria. Tan peligroso es no hacerlo como llegar tarde”, apuntó Juan Gómez, que añadió como reto global la misión de acompañar a la sociedad en su desarrollo sostenible, aportando para ello la contribución del conocimiento, “como parte y acompañada de los Sistemas Universitarios andaluz y español”.

Por otro lado, Juan Gómez se refirió al Sistema Universitario Público Andaluz (en la actualidad ostenta la presidencia de la Asociación de Universidades Públicas de Andalucía, AUPA), “un sistema cohesionado que actúa como amplificador del potencial individual de las diez universidades que lo forman”, para el que apuntó los diferentes retos que deberá afrontar, entre los que destacan: la elaboración de un nuevo modelo de financiación plurianual basado en un criterio de suficiencia financiera ajustado por mecanismos de convergencia entre universidades, “que debe incluir parte de la financiación sujeta a la consecución de resultados, pero que también nos permita acercarnos al esfuerzo inversor del 1,27% del PIB que es la media existente en los países de la OCDE y también de la UE; buscar los mecanismos que permitan hacer uso de los remanentes genéricos no afectados de los que disponen algunas universidades y la liquidación de la deuda existente con las mismas, así como la recuperación de un plan plurianual de inversiones; la redefinición del mapa de la oferta formativa de las Universidades Públicas de Andalucía, “que permita aprovechar las fortalezas de cada universidad y fomente la oferta de títulos interuniversitarios y que dé respuesta, entre otras, a las nuevas necesidades de los empleadores”; el impulso de una autonomía universitaria, con límites claros definidos por el financiador pero con la flexibilidad necesaria para poder alcanzar los resultados esperados que den repuesta a los cada vez más exigentes objetivos de la sociedad; el refuerzo del Plan Andaluz de Investigación. De esta manera, como presidente de la Asociación de Universidades Públicas de Andalucía, trasladó a la directora general de universidades, el “más absoluto compromiso y lealtad del sistema universitario público andaluz con las instituciones”.