El consejero de Hacienda, Industria y Energía, Juan Bravo, ha mantenido una reunión con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, a la que ha trasladado cuáles son las necesidades más urgentes que presenta Andalucía en materia de infraestructuras de la red de transporte eléctrico para mejorar la seguridad del sistema eléctrico y para atender el desarrollo de proyectos de energías renovables y garantizar su evacuación a la red.
Andalucía ha presentado a la ministra su propuesta de actuaciones prioritarias con el objetivo de que sean incluidas en la nueva planificación energética que Red Eléctrica de España (REE) diseñará en los próximos meses y en la que, por primera vez, se tiene en consideración la necesidad de maximizar la integración de las energías renovables en la red. El consejero, que ha compartido con la ministra su compromiso por una transición energética justa y equilibrada, ha considerado que se abre “una oportunidad que permitirá aprovechar el extraordinario potencial de recursos renovable de Andalucía, impulsar el sólido tejido empresarial existente en la comunidad, con más de 1.800 empresas que generan más de 43.000 empleos, contribuyendo además, de forma decisiva, al cumplimiento de los objetivos energéticos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima”.
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) se marca como objetivo lograr que un 74% de la generación eléctrica tenga origen renovable en 2030, lo que supone la incorporación al sistema de 57.000 megavatios (MW) renovables a lo largo de la próxima década. Andalucía, en su compromiso de lucha contra el calentamiento global a través del aprovechamiento de su potencial renovable, aspira a aportar al menos el 45% de ese objetivo, esto es, 25.650 MW, según ha señalado Bravo en el transcurso de la reunión, en la que también ha participado la secretaria general de Industria, Energía y Minas, Natalia González.
El consejero ha planteado este objetivo en la reunión, sustentado en un análisis exhaustivo del potencial renovable de la comunidad autónoma, realizado por la Agencia Andaluza de la Energía, que se incorporará a la propuesta de infraestructura que la consejería presentará ante el Ministerio los próximos días.
El potencial de recursos renovables analizado en la comunidad autónoma arroja una cifra superior a los 300.000 megavatios (MW). En concreto, Andalucía cuenta con un potencial para instalar proyectos de energías renovables de 312.560 megavatios (MW), de los que el 81% corresponde a recurso fotovoltaico, el 8,2% a recurso eólico, el 6,3% a termosolar, el 3,5% a eólica marina y el 0,6% a biomasa.
Reflejo del interés de los promotores por desarrollar proyectos de renovables en Andalucía, si se dan las garantías de evacuación y seguridad de la red, es el resultado de la consulta pública realizada por la Secretaría General de Industria, Energía y Minas mediante una resolución del pasado 21 de marzo, de la que resultó una bolsa de potencia superior a 20.500 MW en apenas quince días.
Propuesta andaluza de desarrollo de la red de transporte
Bravo ha trasladado a la ministra su satisfacción por que por vez primera, el proceso de planificación recoja entre sus principios rectores la integración de las renovables en el sistema, lo que considera una “oportunidad sin precedentes para que Andalucía se dote con infraestructuras de transporte de energía eléctrica que fomenten su desarrollo económico, a la vez que se convierta en un referente renovable en el ámbito europeo”,
Actualmente, hay al menos 32 nudos saturados en la comunidad andaluza que no disponen prácticamente de capacidad para la conexión de nuevos proyectos, además de seis grandes ejes que se extienden por zonas de alto recurso renovable y que, o bien están ya saturados o están en fase de saturación, y donde hay más demanda de desarrollos renovables.
A cierre de 2018, la comunidad tenía instalados 6.104 MW de potencia eléctrica renovable a los que sumar otros 9.689 MW de proyectos cuyo acceso a la red ha sido autorizado. La capacidad actual disponible se estima así en 4.531 MW, cifra que no cubre siquiera los proyectos que ya han solicitado acceso a la red, y que por tanto resulta insuficiente para alcanzar los objetivos fijados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. Por esta razón, Andalucía requiere de una red de transporte capaz de evacuar la energía generada por los proyectos renovables y que permita ampliar la capacidad actual en 11.430 MW para cumplir la aspiración de alcanzar esos 25.650 MW instalados en el horizonte de 2030.
La propuesta andaluza de inversiones contempla un importante desarrollo en ejes de 400 kilovoltios (kV) para mejorar la conexión de Andalucía con el resto de España y el impulso a los grandes ejes interiores para la evacuación de los recursos renovables, así como la construcción de 14 nuevas subestaciones de 220 y 400 kV y la ampliación de las existentes.
Así, la Junta plantea nuevas subestaciones en La Palma del Condado (para la alimentación del AVE y evacuación de proyectos fotovoltaicos), Guadaíra y Aznalcóllar (para mejorar la capacidad de evacuación renovable en el Sur de Sevilla y Cádiz), Sevilla Norte (para dar apoyo a la red de distribución), Hornachuelos y Pozoblanco (para evacuación de proyectos fotovoltaicos), Morón (para evacuación de generación renovable fotovoltaica), Ventilla (para dar apoyo a la red de distribución de la zona), Andújar y Úbeda (para evacuación de renovables), Don Fadrique (para aumentar la evacuación de proyectos verdes) y Totana (Murcia), así como en Mazuelos y Nerja (para dar apoyo a la red de distribución de sus respectivas zonas).
Entre las actuaciones que la Administración autonómica considera más prioritarias para su inclusión en la próxima planificación de la red de transporte que REE ejecutará entre 2021 y 2026, se encuentra el mallado de la línea de 220 kV Puebla de Guzmán – Costa de la Luz, con la que se pretende dar respuesta a la situación de la Faja Pirítica y sus comarcas, en la provincia de Huelva. Se trata de una de las zonas que cuenta con una peor calidad del suministro, con un tiempo de interrupción equivalente de la potencia instalada (TIEPI) de 2,84 horas frente a las 1,97 horas de Andalucía y las 1,86 horas de media del conjunto nacional. Con el refuerzo del mallado aflorará capacidad para la conexión de nuevos suministros, se mejorará el apoyo a la distribución de la zona y se permitirá la conexión de proyectos renovables.
Asimismo, la Junta de Andalucía plantea la necesidad de reforzar el mallado de la línea de 400 kV Puebla de Guzmán – Brovales (Extremadura) para mejorar la capacidad de evacuación de proyectos fotovoltaicos; el cierre del anillo de 400 kV de Sevilla para aumentar la seguridad del suministro; la conexión de la línea de 400 kV Arcos de la Frontera – Cartuja y el eje de conexión con Guadaíra, tanto para incrementar la seguridad como para evacuar proyectos de renovables; el mallado de las líneas Carmona – Hornachuelos – La Roda – Pozoblanco y conexiones con Extremadura y Castilla-La Mancha; una nueva conexión de 220 kV Zumajo – Facinas; el mallado de la línea de 400 kV Guadame – Caparacena y Guadame – Úbeda – Baza; una nueva conexión de Úbeda con Manzanares para aumentar la capacidad de los proyectos renovables; el mallado Baza – Don Fadrique, y la conexión de la línea de 220 kV Polígono – Saleres.
Las comunidades autónomas tienen un plazo de tres meses, que expira el próximo 2 de junio, para presentar sus propuestas de planificación de infraestructuras de la red de transporte. El gestor de la red de transporte, REE, cuenta con un periodo de seis meses más -hasta noviembre de este año- para plantear su propuesta de planificación vinculante para el periodo 2021-26, que será la hoja de ruta que recoja las actuaciones de inversión que ejecutará durante los próximos años.