Inauguración en Baeza de la exposición OPTICONOSx4

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Miguel Agudo Orozco, artista visual, aforista, poeta y director de la  Escuela de Arte Gaspar Becerra, nos presenta en Baeza desde el 30 de mayo  hasta el 20 de junio la que hasta el momento es su exposición más  ambiciosa. Entre cuatro sedes diferentes: sala de exposiciones del Antiguo  Cuartel de Caballos Sementales -calle Compañía- que es donde tendrá lugar  la inauguración oficial; Café Teatro Central; Tasca Burladero y  cervecería-cafetería La Abadía, se reparten treinta y siete obras en lienzo  cuya técnica es el collage digital.

El título de la exposición, OPTICONOSx4, sintetiza la variedad temática y  los diversos guiños que el autor hace al op-art, al pop art, a la iconografía clásica y a la sociedad de masas y de consumo. OPTICONOSx4 es pop art, pues algunas de las  imágenes utilizadas proceden  del pop art. También es arte popular porque buena parte de los materiales  gráficos usados representan a personas conocidas o relevantes en su época  histórica. También es arte popular porque algunos cuadros intervenidos son  conocidos por un amplio público. Y es pop art porque las marcas comerciales  que aparecen en las obras son de consumo masivo y alcance global.

OPTICONOSx4 es op art, pues se sirve del encaje de formas geométricas o  marcas para jugar con las leyes de la percepción y tomar conciencia de cómo  nuestro cerebro tiende a integrar elementos dispares en una síntesis que los haga más sencillos y comprensibles.

OPTICONOSx4 es un experimento con la mirada y el rostro que pretende dar  nueva expresividad a las imágenes de partida mediante entrelazamientos y  superposiciones, una renovación de los gestos que las imágenes tenían antes  de ser intervenidas, un intento de sorprender al espectador al convertir en  inquietud la quietud del cuadro o fotografía conocidos de partida.

OPTICONOSx4 es una reflexión plástica sobre nuestra sociedad de consumo  representada por marcas comerciales e iconos culturales que aparecen en los  lienzos. Es el uso de la marca como antifaz. Es una reflexión transformada  en un juego de engaños, apariencias, cirugía estética y glamour. En síntesis, se trata de una vanitas contemporánea.