El alcalde de Jaén, Julio Millán, ha situado al Colegio de Arquitectos como pieza básica de un Urbanismo ágil y eficiente para la ciudad. Millán ha participado en un acto institucional de la entidad en el que se ha procedido a la presentación de su junta directiva de la que es decano Pedro Cámara. En este acto se ha impuesto la medalla del Colegio a los nuevos colegiados y se ha reconocido además el trabajo de los miembros que se jubilan y los que cumplen 25 años en la profesión.
Millán ha señalado que el trabajo del Ayuntamiento en esta nueva etapa se centrará en acortar plazos de respuesta en la tramitación de licencias de obra y actividad. “El Ayuntamiento tiene que facilitar el camino a las inversiones para Jaén y a la creación de empleo y en esta labor todos los apoyos son bienvenidos y todos los esfuerzos pocos”, ha dicho.
En este sentido ha considerado “esencial” la colaboración de los colegios profesionales. “Hay un importante déficit en la digitalización de esta área municipal y ellos disponen de herramientas que pueden ser muy útiles para comenzar a reducir plazos de respuesta. Tenemos que trabajar en ese refuerzo tecnológico en estos próximos años pero mientras tanto tenemos en el sector un aliado”. Del mismo modo ha recordado el papel de los colegios en trámites como los visados que permitirían dar un paso más en la reducción de plazos. “Tenemos que conseguir que una licencia de obras se dé en un plazo razonable, porque eso se traduce en puestos de trabajo, empresas de construcción generando riqueza y otras auxiliares que también ganan. Y si además se trata de inversiones públicas, pues toda Jaén gana con equipamientos e infraestructuras que mejoren la calidad de vida de la gente”. De esta manera, ha indicado que uno de los primeros objetivos es conseguir que las licencias de obra menor puedan darse casi de forma automática.
Del mismo modo, el alcalde ha recordado que la pasada semana se acordó con los arquitectos, constructores y aparejadores establecer canales de colaboración para clarificar la situación del planeamiento urbanístico de la ciudad tras la anulación del PGOU. “Tenemos que trabajar con modificaciones puntuales del plan de 1996 y también darle brío a la actualización del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI), muy necesario para abrir la puerta a la recuperación del casco antiguo”.