Un total de 332 niños han asistido a las clases del aula de enseñanza compensatoria del Hospital Materno-Infantil del Hospital Universitario de Jaén durante el curso escolar 2018-2019, mientras permanecían ingresados en el área de Pediatría del centro o durante su asistencia a consultas y revisiones médicas.
Durante los días lectivos que ha durado el curso escolar estos pequeños han recibido enseñanzas compensatorias según el nivel educativo de cada uno y, además, los pacientes infantiles han disfrutado de numerosas fiestas y han realizado numerosas actividades recreativas y lúdicas.
La profesora Concepción Rodríguez ha impartido clases compensatorias en los tres niveles existentes en el servicio de Pediatría del Hospital Materno-Infantil, uno de educación infantil, otro para educación primaria, y el tercero de educación secundaria, tanto en el aula como en las propias habitaciones de los pacientes infantiles que debían permanecer en cama por prescripción médica. Los alumnos de educación infantil han sido un total de 92, los de primaria 185 y de secundaria han sido un total de 55, en un total de 789 sesiones educativas.
Los niños ingresados y sus familiares han disfrutado también durante este curso escolar en el Hospital Materno-Infantil de distintas fiestas organizadas por el Hospital Universitario de Jaén, como la Fiesta de Fin de Curso, además de otras como las de Navidad, Reyes Magos, Carnaval, el Día de la Paz, Día del Niño y Día de Andalucía, y diferentes actividades y espectáculos.
La atención educativa de los menores ingresados en los centros sanitarios es una de las medidas contempladas en el Decreto de Atención Integral al Niño Hospitalizado, que establece el derecho de los menores a recibir una atención adaptada a sus características y necesidades.
En esta línea, los niños disfrutan de espacios educativos y lúdicos propios dentro de las plantas de hospitalización infantil de los centros y pueden tener acompañamiento familiar durante las 24 horas del día. Uno de los aspectos más cuidados es proporcionarles áreas de ingreso, urgencias y consultas específicas, de manera que no compartan espacios sanitarios con los adultos. Asimismo, la decoración y el equipamiento se orienta a que los días de ingresos de la población infantil transcurran en un entorno agradable y familiar.