Más 10.000 personas participan en la Feria de la Fe que se celebra en Jaén

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La jornada dio comienzo a las 10 de la mañana, con la llegada a IFEJA de los dos símbolos de la Diócesis, el Santo Rostro y la Virgen de la Cabeza peregrina. Después de una oración comunitaria, los visitantes podrán repartirse por las distintas zonas en las que se ha dividido esta feria: La Montaña de las Bienaventuranzas: dedicada a la evangelización y al primer anuncio. El Parque del Sosiego, donde están ubicados los stands dedicados a la parte litúrgica de la Iglesia. El Puente del Consuelo, un gran espacio dedicado a la caridad desde todas sus aspectos. Y la Barriada de la Comunión, como un signo de unidad en el mundo. La unidad de Dios con el hombre y del hombre con Dios.

Junto a estos espacios, la feria cuenta con un otro de música cristiana en directo, donde siete cantautores y grupos cristianos ofrecen conciertos durante toda la jornada, en una zona que se ha llamado, El jardín del Ruiseñor.

La historia de la Iglesia de Jaén tiene también un protagonismo especial en El Palacio de la Historia, que cuenta con una muestra del arte y patrimonio de la Iglesia de Jaén a lo largo de los siglos, así como conferencias sobre la historia de la fe desde sus inicios hasta la actualidad.

La Iglesia es experiencia, hay que ser y sentirse parte, por este motivo, se ha creado una zona específica para dar testimonio de las vivencias como Iglesia. En el Patio de los corrillos distintas realidades de la Diócesis ofrecen sus testimonios a lo largo de todo el día: ex internos de la prisión; Grupos Alpha, Pastoral Familiar, movimiento de adolescentes: Kairós…

Celebraciones
A  lo largo de la jornada, cuatro momentos de oración compartida: el inicio, a las 10 de la mañana. El Ángelus, retransmitido en directo para toda España por Radio María; el Rosario misionero y la Eucaristía, como conclusión al Año de la Misión.

Oración y Perdón
En la Feria de la Fe se han dispuesto de dos espacios dedicados a la oración y a la Reconciliación. El oratorio, que se ha quedado en llamar, La Fuente de la Vida, que cuenta con un Sagrario  para que las personas que lo deseen acudan a estar un rato con el Señor. Y el Pasaje del Perdón, en el que sacerdotes acogen y confiesan a todos aquellos visitantes que deseen participar del Sacramento del Perdón.