El alcalde, Julio Millán, acompañado por concejales del equipo de Gobierno, ha asistido al pregón de San Antón, a cargo del etnólogo Francisco Jiménez Rabasco bajo el título “Lumbres de San Antón, una fiesta viva en las calles de Jaén”. Millán ha agradecido la presencia del científico social, formado en la Universidad de Jaén donde obtuvo el Máster en Turismo, Arqueología y Naturaleza y realizó la investigación tutelada sobre la “Gestión del patrimonio industrial de la provincia de Jaén. Por tanto, “le estamos muy agradecidos por todo lo el conocimiento que aporta a nuestra ciudad y nuestra provincia y le damos también las gracias por acceder a ser el pregonero de las Fiestas de San Antón 2020, demostrado así, una vez más, su implicación con la sociedad jiennense”.
El alcalde ha resaltado la importancia de estas fiestas para Jaén, por “la gran tradición que hay entorno a ellas y porque forman parte de nuestra historia y nuestra idiosincrasia”. En este sentido, ha destacado el esfuerzo del equipo de Gobierno por “reavivar” la lumbre oficial del Ayuntamiento que, este año y retomando su pasado, se celebrará en la plaza de San Juan en cuya iglesia se encuentra la imagen de San Antón. Millán, en esta línea, ha dejado claro el compromiso del Ayuntamiento para que San Antón “sea un emblema del comienzo del año en la ciudad”.
El pregonero ha destacado sobre las lumbres de San Antón la “popularidad y gran arraigo” de las fiestas en la ciudad de Jaén. En esta línea, también ha reflexionado: “Hay una buena comunicación entre la sociedad y sus fiestas, lo que permite que, cuando se innova, se sepa hacia dónde se va”. Por ello, se ha mostrado convencido de que existen elementos actuales que ahondan directamente en el pasado, como las antorchas que acompañan a los corredores durante la prueba de atletismo. De esta forma, ha explicado en su pregón que la fiesta concentra al vecindario de los distintos barrios así como a los miles de visitantes junto a enormes lumbres en los espacios públicos y despejados de la ciudad donde se queman enseres viejos y los restos de la poda del olivar. Las lumbres de San Antón es “una festividad tradicional y a su vez contemporánea, viva, integradora que contribuye a la cohesión social y fomenta un sentimiento de identidad y responsabilidad”, ha detallado.
El experto ha continuado hablando del “complejo” ritual festivo que constituye un espacio de canalización junto al fuego, “en el que se disfruta entre otros múltiples aspectos de la gastronomía, del canto y del baile de los melenchones” y se participa con antorchas en la celebración de la popular “Carrera Urbana Internacional Noche de San Anión”. Recordar que con motivo de esta festividad, se celebrarán 11 lumbres el día 16 de enero y 24, el día 18, coincidiendo con el desarrollo de la prueba deportiva.
