La Subdelegación del Gobierno de España en Jaén ha autorizado, a lo largo del pasado año, 89 voladuras controladas en canteras de la provincia, en las que se han consumido 290.470 kilos de explosivos. Son los datos que se extraen del balance de gestión del Área de Industria y Energía, el departamento encargado de controlar el uso de este material con fines civiles. La subdelegada del Gobierno, Catalina Madueño, ha elogiado el trabajo de los funcionarios para garantizar que la circulación de los explosivos se desarrolle de forma segura, ya que existen sistemas de trazabilidad que permiten conocer en todo momento al poseedor de la mercancía.
En el año 2019, 23 canteras de la provincia presentaron el proyecto para realizar voladuras controladas en sus respectivas explotaciones. Solo en los dos primeros meses de este año, ya se han presentado 16 proyectos, según los datos aportados por la subdelegada, Catalina Madueño.
Actualmente, en la provincia de Jaén está autorizadas siete empresas autorizadas como consumidoras habituales de explosivo: Dos de ellas tienen ámbito nacional y, por lo tanto, necesitan el permiso de la Dirección General de la Guardia Civil); otras son de ámbito autonómico, por lo que deben ser autorizadas por la Delegación del Gobierno, mientras que tres se supeditan al territorio provincial, por lo que es la Subdelegación del Gobierno la que concede las autorizaciones pertinentes. En todos los casos, las autorizaciones tienen una validez de cinco años.
Catalina Madueño ha añadido que en la provincia existen también siete empresas autorizadas para realizar las llamadas “voladuras especiales”, que son autorizadas por la Subdelegación del Gobierno de la provincia donde radique la sede social: De ellas cinco tienen la sede social en Jaén, una en Granada y otra en Córdoba. Esta autorización se debe renovar anualmente.
La subdelegada ha destacado la complejidad de los trámites administrativos necesarios para poder llevar a cabo una voladura de explosivos con fines civiles. “Se trata de un proceso largo, en el que se trata de asegurar la trazabilidad del producto, para que todo se desarrolle con total seguridad”, ha explicado la subdelegada del Gobierno. Los trámites comienzan cuando la empresa interesada presenta un proyecto de voladura, que debe ser elaborado por un técnico de minas en la Subdelegación del Gobierno y en el Departamento de Minas de la Delegación de la Junta de Andalucía. A continuación, la Administración central solicita informe a la Guardia Civil y al Área de Industria y Energía.
El siguiente paso consiste en la aprobación del proyecto técnico presentado por parte del Departamento de Minas y su posterior catalogación por categorías: (en Jaén todas menos una son Voladuras Especiales). Se da comunicación al titular de la cantera y a la Subdelegación del Gobierno. A la vista de la aprobación del proyecto y recibidos los informes de la Guardia Civil y de la Dependencia de Industria, se elabora la resolución de autorización por parte de la subdelegada del Gobierno, en una competencia delegada de la Delegación del Gobierno.
Una vez autorizado el proceso, la empresa Consumidora Habitual de Explosivos de la Cantera solicita el suministro del explosivo, que es autorizado por la Dependencia de Industria, y que se abastece desde un polvorín autorizado. La última fase permite que el explosivo llega a la cantera, donde debe ser recepcionado por el director facultativo de la explotación o de la empresa de voladuras especiales, que debe ser Técnico de Minas. Obligatoriamente debe asistir al menos un vigilante de una empresa autorizada con la especialidad de explosivos.
