La Asociación de Alojamientos de la Provincia de Jaén denuncia públicamente el maltrato que desde la Diputación Provincial de Jaén y de Ayuntamientos como el de Jaén, han tenido hacia este sector pasándole los recibos del IBI encontrándonos en plena situación de cierre de establecimientos por culpa del Real Decreto.Cuando cumplimos los dos meses de cierre obligado, a todos los establecimientos hoteleros de la provincia se nos han pasado por nuestras entidades bancarias los recibos con la amenaza de recargo si se devolvían.
No comprendemos porqué la Diputación aplazó hasta septiembre el cobro del IBI y es precisamente al sector más perjudicado de este momento tan crítico en España con el que no ha habido piedad en el primer impuesto local con posibilidad de cobro.No solamente se han cobrado, sino que la administración ha hecho oídos sordos a nuestras peticiones, que creemos con toda lógica, la de anular los recibos de este año de lo hoteles por la situación que vivimos, si no lo saben los responsables de Turismo se los recordamos:
•Cerrados desde mediados de marzo sin saber cuando vamos a abrir.
•Soportando los gastos de mantenimiento propios de un hotel que debe de estar listo para cuando se pueda abrir.
•Situaciones de ERTES a los trabajadores y cierto personal de mantenimiento que debemos cubrir.
•Pago de energía eléctrica y de agua, que como partimos de mínimos altos, pagamos recibos elevados.
•Sin ningún tipo de ingresos porque nos obligaron a cerrar para evitar la trasmisión del coronavirus.
Ante todo esto la respuesta de la administración provincial y local es de que los impuestos no se pueden dejar de cobrar.No comprendemos la salud económica de la Diputación, de la que tanto presume y ataca económicamente «sin piedad» al sector «del que siempre presumen» en la provincia.
Ante todo esto, exigimos que se anulen los recibos de IBI de este año, como ya hemos pedido y que desde los Asociación tomaremos las medidas oportunas por este cobro“sin tino “ y sin pensar en la situación por la que atravesamos.Mantenemos una relación perfecta con Diputación y Ayuntamientos, por lo que este cobro «por fuerza» del IBI no tiene ni pies ni cabeza y es una patada en el culo para abocarnos un poco más al cierre de los establecimientos.