El Ayuntamiento ha iniciado los trabajos para el arreglo del conocido como “estanque del cocodrilo”, en el Parque Juan Pablo II del Bulevar, una infraestructura que lleva vallada y sin mantenimiento desde hace casi ocho años, según informa el concejal de Infraestructuras y Mantenimiento Urbano, Javier Padorno.
El edil jiennense ha destacado que, tras la información pública de la contratación de los trabajos de adecuación del terreno y su impermeabilización, ya se han comenzado las obras que consistirán en la actuación en los vasos 3 y 4, que se someterán a “un proceso de aislamiento con hormigón en dos fases con el objetivo de evitar las fugas de agua”. El concejal ha resaltado que el estado en el que se encuentra el estanque es “muy malo porque no ha habido nada de mantenimiento durante ocho años, seis de los cuales ha estado además vacío y vallado, con lo que además de un perjuicio para los visitantes de este parque, que vienen de todos puntos de la ciudad, se ha generado un grave deterioro que es el que vamos a intentar solucionar con esta intervención”. A ello, hay que sumar el estado de dos vasos más pequeños en la parte de atrás de la fuente, que han quedado “absolutamente inutilizados por el paso del tiempo y que, con estos trabajos, se cubrirán con césped y arbolado para que este espacio pueda disfrutarse por los usuarios del parque”.
Una vez se hayan acometido las labores de impermeabilización, los operarios de Mantenimiento Urbano del Ayuntamiento de Jaén procederán a la adecuación de la iluminación de la fuente, así como del circuito hidráulico con los surtidores o chorros que en su origen tuvo este estanque, “una seña de identidad junto con la figura de madera del cocodrilo, a la que se someterá también a un proceso de rehabilitación”, ha remarcado el concejal.
Se trata de la segunda fase del proyecto de adecuación de esta zona del parque Juan Pablo II que está llevando en los últimos meses el Ayuntamiento, debido al deterioro de un gran número de infraestructuras hidráulicas en “un lamentable estado de conservación. Es un icono de la falta de mantenimiento del mobiliario e infraestructuras de la ciudad de los últimos ocho años”. Así, en la primera fase, se trabajó en la demolición de uno de los laberintos de piedra para unirlo a una superficie diáfana donde se ha construido el parque canino y se ha adecuado la fuente ornamental de la cúpula, donde ya se han arreglado los canales de agua, también estropeados y eliminado las pintadas. El concejal señala que este conjunto de actuaciones, especialmente la recuperación del estanque, es “una demanda largamente hecha por los vecinos, quienes se quejaban del aspecto que presentaba este parque y de la falta de mantenimiento de instalaciones como las fuentes ornamentales del Juan Pablo II, rodeada de vallas y sin una gota de agua”.