El Gobierno de Andalucía y las organizaciones agrarias representadas en la Mesa de Interlocución (Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía) han acordado emitir un comunicado de prensa conjunto para mostrar su total rechazo ante el inadmisible e injusto recorte del 9% de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) propuesto por la Comisión Europea para el periodo 2021-2027, máxime en unos momentos de pérdida de rentabilidad en las explotaciones agrícolas y ganaderas.
Andalucía, como primera comunidad gestora de estos fondos imprescindibles para el presente y futuro del sector agrario, va a pedir al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación formar una alianza conjunta en defensa de una PAC fuerte, frente a un descenso de estos fondos que supondría una pérdida de 1.160 millones de euros para la comunidad andaluza, en torno a 160 millones por año. Esto supone una bajada de casi el 10% respecto a lo que actualmente ejecuta Andalucía por año de los fondos de la PAC.
En un contexto de crecimiento de los presupuestos europeos, resulta incomprensible que las ayudas de la PAC sufran tan injustificado recorte. Pero lo que resulta aún más incoherente y desolador es que la UE no muestre su total apoyo al sector agrario de los países miembros, después del extraordinario esfuerzo que están realizando los agricultores, ganaderos y la agroindustria europea durante la pandemia por la Covid-19, para garantizar el abastecimiento de alimentos de calidad, sostenibles, saludables y a un precio asequible para el consumidor.
Además, el campo andaluz, que ha sido colchón en periodos de crisis para miles de familias andaluzas y volverá a serlo en estos tiempos marcados por el impacto del Covid, juega un papel vital en la fijación de la población en las zonas rurales. Sin duda, este es un argumento más para subrayar la importancia de unos fondos comunitarios cuya rentabilidad social y económica no tiene comparación.
El agro andaluz ha demostrado a lo largo de todos estos años una capacidad extraordinaria para aprovechar cada céntimo de euro de la PAC para avanzar en la modernización, en el uso de tecnología de vanguardia, en la producción de alimentos de la máxima calidad con técnicas cada vez más respetuosas con los recursos naturales y en la sostenibilidad social y medioambiental de una actividad que es esencial y estratégica para España y, especialmente, para Andalucía.
Precisamente, los recortes planteados por la CE en la Política Agraria Común obstaculizarían esta apuesta decidida del sector en Andalucía por una agricultura y ganadería comprometida con la lucha contra el cambio climático y la creciente tecnificación del campo. No se pueden pedir más esfuerzos, como se contempla en la estrategia ‘De la granja a la mesa’, cuando se reducen los recursos para alcanzar los objetivos. La agricultura competitiva no está reñida con la sostenibilidad.
Por todo ello, desde Andalucía proponemos la conformación de una alianza leal y fuerte con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que dirige Luis Planas, para defender los intereses del campo español y andaluz ante la Unión Europea. En este sentido, tendemos la mano para plantear alternativas a la CE que no supongan mermar las posibilidades de crecimiento del sector agrario, sino todo lo contrario, que nos fortalezcan para seguir adelante en la necesaria transformación digital y transición ecológica.
Por último, solicitamos al Gobierno de España que defienda con decisión el futuro del sector agrario en la próxima cumbre de la Unión Europea del 18 de junio, una actividad estratégica que supone para Andalucía el 11% del PIB y el 10% del empleo.