El alcalde de Jaén, Julio Millán, acompañado por el delegado de Políticas Sociales, Antonio Sutil, la diputada de Igualdad, Francisca Medina, miembros de la corporación municipal y representantes de colectivos, ha presidido el acto de lectura del manifiesto con motivo del Día del Orgullo LGTIBQ+.
En primer lugar, el alcalde ha agradecido la presencia de todas las personas asistentes a este acto institucional, que este año fija su atención a las mujeres lesbianas. Asimismo, ha pedido disculpas a las personas y colectivos que, en otras circunstancias estarían aquí pero que, debido a las limitaciones de aforo, han impedido contar con la presencia de muchas personas a las que les hubiera gustado estar compartiendo las reivindicaciones del día del Orgullo Gay.
Julio Millán Jaén ha dicho que Jaén es una ciudad “respetuosa, diversa, una ciudad de brazos, puertas y balcones abiertos a la tolerancia, que entiende que en la diferencia también está la riqueza que nos hace una sociedad de este siglo”. En este sentido, ha manifestado que este Ayuntamiento tiene que ser “receptivo, dentro de los márgenes que nos marca nuestra democracia, a quienes desde la libertad piden normalidad, respeto, igualdad y sobre todo, el ejercicio de sus derechos que como personas les asisten”. Y añadido que poner palabras y género a planes y a sentimientos en las conversaciones es algo “muy natural ver en unos pero que en otros sigue siendo reprobable, objeto de queja o de insulto”. Por último, les ha dedicado un mensaje especialmente a estos colectivos “Os necesitamos fuertes, unidos, firmes. Sois el mejor timón que tenemos quienes gobernamos para hacer valer vuestras reivindicaciones”.
Por su parte, la concejala de Igualdad, Eva Funes, ha recordado que, desde el pasado viernes, en el balcón del Ayuntamiento jienense ondea una sábana arco iris, prestada por el colectivo que forma parte del Pride y al que les ha dado las gracias por facilitarla. Eva Funes se ha referido a la palabra ‘sábana’ “porque alguien compró la palabra ‘bandera’ y se apropió de ella. Como en tantas cosas de la vida, hay quien se apropió de cómo deberíamos de vivir y decidió que estaba permitido y qué no, decidió a quién teníamos que querer y a quién no, cómo nos debíamos sentir y cómo no; decidió quedarse con las palabras y por eso nos toca estar hoy aquí, reivindicando que no hay una única forma de sentir y vivir la vida, de querer, y de estar presente en la sociedad”, ha dicho. Por último, ha manifestado que hoy se ha celebrado este acto para “decir que la igualdad no es una palabra comprada por nadie y es y debe ser para todos y todas”.
En el manifiesto leído por Ana María Quesada y Raquel Bonachera, el colectivo LGTBIQ+ ha hecho referencia a que hay otra pandemia, al margen de la provocada por el Coronavirus, que afecta y “golpea a este colectivo vulnerando, sistemáticamente, como a otras minorías, su dignidad y sus derechos básicos y fundamentales”. En estos tiempos en donde el racismo y la xenofobia son ese otro virus que contamina nuestra sociedad, “quienes pertenecen a otras minorías dentro del propio Colectivo LGTBIQ+, son quienes sufren una discriminación múltiple al vivir una identidad interseccional. No es admisible que desde dentro del propio Colectivo LGTBIQ+ haya movimientos que oprimen de forma insolidaria y sin empatía con prácticas patriarcales, plumófobas, con comportamientos racistas y xenófobos practicando un homonacionalismo detestable. Incluso con actitudes misóginas invisivilizando a las mujeres Lesbianas, Bisexuales, Transexuales, Intersexuales”, han dicho.
Precisamente, el lema de este año es ‘2020, Mujeres LTBI+: Sororidad y Feminismo’. Con él se denuncian las múltiples discriminaciones que sufren las mujeres LTBI+ por el mero hecho de su condición sexual. Mujeres que reivindican «la diversidad de su identidad, de su orientación y de su cuerpo. Son ellas quienes más sufren la discriminación en el Colectivo LTBI+, muy especialmente, las Mujeres Trans»”.
