Trinidad Rus destaca la apuesta de la consejería del ramo en el plan de vacaciones al incorporar a 1.284 profesionales.
La consejería de Salud y Familias ha incorporado ocho profesionales sanitarios, cuatro médicos de familia y cuatro enfermeros, que formarán parte de la plantilla en cuatro centros de salud. Así, a los ya incorporados en el centro de salud de Belén, se suman los que desarrollarán su labor en el centro de salud de ‘San Felipe’, en la capital, así como en las localidades de Los Villares y Fuerte del Rey.
“Para incrementar la calidad de nuestra atención hemos realizado una redistribución en los cupos de medicina de familia y enfermería de los centros de salud de la capital de Jaén, que mejorarán la atención de pacientes por unidad de atención familiar”, ha indicado la delegada territorial de Salud y Familias, Trinidad Rus, que ha destacado igualmente “el compromiso de la Consejería para mejorar progresivamente la atención primaria en la provincia”.
En este sentido enfatiza que “esta medida potencia la autonomía de la Atención Primaria, la fortalece para atender a los pacientes y sus cuidadores, facilita el abordaje de la prevención y promoción de la salud y la atención a los pacientes con procesos en cronicidad, donde su seguimiento y atención se centraliza en la Atención Primaria”. El SAS prevé la contratación de más de 1.284 profesionales este verano, y la media de los contratos será de dos meses.
Refuerzos COVID-19
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) contratará, a través de su bolsa de empleo desde el 1 de julio y hasta el 31 de octubre en expectativa de posibles rebrotes o nueva oleada, a 176 profesionales para desarrollar su labor en los hospitales y centros de salud en esta nueva fase de la pandemia por Covid-19, principalmente en los dobles circuitos de atención sanitaria establecidos en este momento.
Así, estas contrataciones se llevarán a cabo según las nuevas necesidades para la prestación sanitaria y como refuerzo a la reorganización de los centros de acuerdo con los planes de contingencia establecidos por cada área o distrito sanitario y hospitales para la continuidad en la atención adaptados a un momento en que el coronavirus se encuentra en una fase menos activa. Estas necesidades se encuentran en constante revisión y que podrán ampliarse en función del avance del Covid-19.