Según los resultados de la EPA del segundo trimestre de 2020 continúan reflejando la situación derivada de la pandemia, la ocupación ha bajado en 1.074.000 personas en el segundo trimestre. Hay que tener en cuenta que esta cifra no incluye a los afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) con suspensión de empleo que, según la metodología de la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que se aplica en la EPA, se consideran
ocupados.
En cambio, la suspensión o reducción de jornada de los trabajadores afectados por
ERTE, junto con otros tipos de ausencias al trabajo (como paro parcial por razones
técnicas o económicas, o enfermedad, accidente o incapacidad temporal), sí ha tenido
reflejo en las horas efectivas de trabajo realizadas, que han disminuido un 22,59%
respecto al primer trimestre. Con ello, el número de ocupados que efectivamente han
trabajado en el segundo trimestre se reduce a 13.901.000 (el 35,14% de la población
de 16 y más años).
El 16,20% de los ocupados (3.015.200) trabajaron desde su propio domicilio más de la
mitad de los días, frente al 4,81% observado en 2019.
Por su parte, el paro ha aumentado en 55.000 personas. La tasa de paro se sitúa en el
15,33%. Hay que tener en cuenta que no todos los que han perdido su empleo han
pasado a clasificarse como parados según la definición de la OIT. Una parte
considerable ha pasado a la inactividad, categoría que ha aumentado en 1.062.800
personas.
Este incremento de la inactividad se debe fundamentalmente a que el confinamiento y
el cierre de empresas han impedido a 1.628.500 personas buscar empleo a pesar de
estar disponibles para trabajar. Por ello, no han podido cumplir todas las condiciones
que la definición OIT exige.