El Ayuntamiento de Jaén trabaja para conservar parte de la estructura de una cisterna romana hallada en la parcela arqueológica de Marroquíes Bajos. Se trata de un elemento que data de los primeros años del siglo I de nuestra era, tal y como ha explicado el concejal de Cultura, José Manuel Higueras, que ha apuntado que posiblemente se trata “de una de las mayores cisternas de esta época que se conservan en la provincia”. Las excavaciones realizadas en el marco del I Campo Arqueológico que se ha desarrollado en la parcela C del Bulevar por el Ayuntamiento (primera intervención del Consistorio en este yacimiento) han puesto de manifiesto cómo en tan solo 20 años ha desaparecido parte de la escalera de acceso a este aljibe tan solo comparando fotografías de aquella época con el estado actual de la misma.
El edil de Cultura y Patrimonio destaca la acertada decisión del Ayuntamiento de acometer por vez primera trabajos de excavación, recuperación y puesta en valor de la parcela C “labores que han llegado en un momento clave, pues permiten seguir disfrutando de hallazgos únicos que han resistido más de 2.000 años pero que en unos pocos, de no haber actuado, podrían haberse perdido para siempre”.
“El proyecto para su recuperación, junto a un pozo del mismo periodo histórico y otros elementos, es una de las prioridades del plan para devolver a la ciudadanía este espacio, con un gran valor arqueológico, y enclavado en una parcela que es de titularidad municipal”, ha dejado claro el responsable municipal. Tal y como ha precisado, a raíz de las primeras excavaciones se pudo documentar la existencia de este depósito de aguas subterráneas y se articularon los mecanismos para evitar que fueran destruidos. Las fotografías tomadas entonces suponen una prueba de que la cisterna contaba con una escalinata de acceso que, sin embargo, según Higueras, “en estas dos últimas décadas han desparecido, sin que se conozca muy bien el motivo, después de más de dos milenios de conservación”. No obstante, el responsable municipal ha desvelado que, en las labores arqueológicas, se han encontrado marcas que apuntan al paso de algún tipo de maquinaria sobre la milenaria escalera, de la que era perfectamente visibles 3 de sus 4 escalones, que se encontraban en muy buenas condiciones.
Por lo pronto, el Campo Urbano de Voluntariado de Marroquíes Bajos, impulsado por el Ayuntamiento y recientemente concluido, ha permitido ya que los participantes en esta actividad hayan logrado limpiar la cisterna romana, en la que había llegado a crecer un “bosque de maleza” e, incluso, se había instalado “una colonia de pulgas”, que no ha desaparecido, ha asegurado, hasta después de “cuatro concienzudas fumigaciones”. “Demuestra el abandono al que ha estado sometido este entorno, ya que no ha sido hasta la llegada de este equipo de Gobierno, tras las primeras excavaciones hace más de veinte años, cuando se ha vuelto a trabajar allí”, ha hecho hincapié Higueras. “Vamos a reconstruirla para que pueda ser observada por los visitantes, aunque habrá que dejar claro que se trata de una recreación”, ha apuntado José Manuel Higueras.