El nuevo equipo trabaja en horario de mañana y tarde, mejora la capacidad diagnóstica y seguridad en el paciente.
El Hospital Universitario de Jaén ha puesto en marcha esta semana el primero de los tres nuevos TAC de última generación con los que contará este año, lo que supondrá renovar dos equipos e incorporar uno más a su área de Radiodiagnóstico, que permite obtener diagnósticos más precisos y seguros, además de realizar estudios con una excelente calidad de imagen, reduciendo entre un 50 y 80% la radiación al paciente.
El nuevo equipo, que se ha instalado en la planta baja del Hospital General de Jaén, supone numerosas ventajas, como el acceso más rápido a un diagnóstico y tratamiento adecuado, optimizar de forma significativa el flujo de trabajo, reduciendo los tiempos de exploración, además de otros procedimientos generales, urgencias y oncológicos, ya que permiten una perfusión avanzada de 8 a 14 centímetros.
El nuevo TAC, así como los dos equipos más que se instalarán en el centro de la capital jiennense, tanto en el Hospital General como Neurotraumatológico, y Hospital de Linares, muestran “la apuesta de la Consejería por el equipamiento de diagnóstico y su compromiso con la mejora continua en la sanidad pública, con una inversión de 2,4 millones de euros en Jaén”, ha señalado la delegada territorial de Salud y Familias, Trinidad Rus. Igualmente destaca que el nuevo equipo sustituye otro con 14 años de actividad e incrementa su actividad diagnóstica, al pasar de 16 a 64 cortes”.
La Tomografía Axial Computarizada, también conocida por las siglas TAC o TC, es un estudio que utiliza rayos X para explorar determinadas partes del cuerpo en busca de lesiones o patologías. Esta técnica de radiodiagnóstico permite acceder a un diagnóstico preciso y efectivo en poco tiempo.
Lo que se consigue con ella es obtener imágenes del interior del cuerpo en secciones de grosor muy delgado, de ahí la denominación de ‘cortes’, que se corresponden con el nivel de precisión, detalle y calidad de la imagen que pueden obtenerse con esta tecnología.
Huella de Energía
El proyecto Huella de Energía tiene como objetivo que la sanidad pública jiennense disponga de la mejor información diagnóstica por imagen que la tecnología actual pueda ofrecer, con la mayor seguridad para el paciente y dentro de un proyecto de desarrollo sostenible. Se persigue conseguir la excelencia diagnóstica y posicionar a Andalucía como la región europea con los niveles de radiación más optimizados en los equipos.
Entre las medidas incluidas está el despliegue del Centro Avanzado de Diagnóstico por Imagen (CADI), un centro tecnológicamente avanzado, que, de forma centralizada, recogerá la información relevante de todos los equipos de radiología de la red pública, permitiendo de esta forma la monitorización continua de dosis recibidas, funcionamiento de los equipos, seguimiento de la calidad de imagen, gestión de interrupciones y listas de espera, y homogeneización de los protocolos clínicos de exploración. De tal forma que se optimice el uso de los recursos y de los profesionales, al poder prestarse apoyo de manera automática cuando la situación así lo requiera.
Dentro del CADI tiene especial relevancia el Comité de Dosis Regional, que establecerá las directrices y decisiones corporativas en el análisis, custodia y protocolización de las dosis de radiación, en los términos exigidos por la normativa europea. La gestión de la dosis se realizará mediante una plataforma software única que alcanzará la gestión de todos los sistemas de radiología, teniendo en cuenta que Andalucía cuenta con el mayor parque radiológico de toda Europa.
Instalación y formación
El proceso de instalación de los nuevos equipos lleva diseñándose de forma centralizada con los hospitales desde hace tres meses y supone la creación de un comité central de gestión del proyecto y de equipos de trabajo por centro de destino formados por profesionales del Servicio de Diagnóstico por Imagen, Electromedicina, Mantenimiento, STIC, Radiofísica y Protección Radiológica y la dirección del centro hospitalario. En total hay más de 180 profesionales involucrados directamente en el diseño y ejecución de las instalaciones. El proceso de sustitución e instalación supone la coordinación de las obras de adecuación y trabajos de verificación entre estos profesionales y la empresa suministradora, siendo el objetivo primordial minimizar el impacto en la atención a los pacientes durante las instalaciones.
El proceso de instalación de cada nuevo escáner conlleva dos semanas de trabajo de instalación, tras las que el Servicio de Radiofísica y Protección Radiológica del centro realiza las pruebas de aceptación y referencia. Posteriormente todos los profesionales de Servicio de Diagnóstico por Imagen realizan un programa formativo específico presencial.
Una vez más los Servicios de Tecnologías de la Información y Comunicación, STIC, juegan una papel imprescindible y protagonista en estas instalaciones, ya que los equipos deben conectar entre sí, con el PACS centralizado del Servicio Andaluz de Salud y con el Centro avanzado de Diagnóstico por Imagen, que permitirá la monitorización en tiempo real del funcionamiento de los equipos, las dosis administradas y la homogeneización de protocolos diagnósticos.