El taller on line tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de estas personas.
El Hospital Universitario de Jaén, a través de la Unidad de Endocrinología y Nutrición, en colaboración con la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) y coordinada por la enfermera María Dolores Hernández Sánchez, ha puesto en marcha su Aula de Escuela de Pacientes de Diabetes, y realizado un taller de formación de formadores, en el que han participado ocho profesionales, dos especialistas y seis enfermeras, junto a seis pacientes, que posteriormente se convertirán en formadores de otros pacientes.
Los contenidos que se han trabajado en este encuentro, que, como novedad ha sido el primero en realizarse virtual, por el cumplimiento de las medidas de protección de la pandemia, responde a las necesidades de formación, información e intercambio de experiencias con el objetivo de mejorar la calidad de vida del paciente diabético: Alimentación, ejercicio físico, descanso, relaciones sociales, entre otros, son algunos de los temas abordados, junto con la realización de un plan de acción para romper el círculo de la enfermedad a través del pensamiento positivo.
Estos talleres se irán desarrollando en diferentes centros y hospitales del distrito sanitario de Jaén y sus centros hospitalarios, con el objetivo de ofrecer a personas diabéticas información y consejo para lograr un mejor autocuidado, a través de la experiencia de personas que tienen tu misma enfermedad.
La Escuela de Pacientes constituye una iniciativa de la Consejería de Salud y Familias coordinada desde la Escuela Andaluza de Salud Pública, basada en una metodología de aprendizaje que permite a los pacientes adquirir un papel más activo en su proceso de salud.
Además de la formación básica sobre este dispositivo impartida por los enfermeros desde la consulta de educación diabetológica, el Hospital Universitario de Jaén ha dado un paso más poniendo en marcha esta iniciativa de aprendizaje avanzado `entre iguales´. Se trata de una metodología basada en la EASP, que permite a los pacientes adquirir un papel más activo en su proceso de salud. Su objeto es maridar tecnología de salud y pacientes-usuarios pivotando en la figura del paciente experto.
Así, lidera una formación con las claves para el mejor control de diabetes compartiendo consejos, información y experiencias sobre el uso de esta tecnología que le aporta notables beneficios para la calidad de vida. De este modo, estos pacientes optimizan su formación, convirtiéndose a su vez en pacientes expertos para poder enseñar a otros pacientes diabéticos, siempre bajo la supervisión del equipo sanitario profesional.