El concejal de Cultura, José Manuel Higueras, ha mostrado su satisfacción por las posibilidades que ofrece otro de los hallazgos localizados en la Parcela C del Yacimiento de Marroquíes Bajos, el terreno de titularidad municipal, ubicado en Expansión Norte, a la que han vuelto las excavaciones, después de más de “dos décadas de abandono”. Se trata, como ha explicado el responsable municipal, de una zona de producción, posiblemente, una tenería de la época musulmana, es decir, un taller dedicado a curtir y trabajar las pieles, localizada en el entorno de la cisterna romana que existe en este parque arqueológico.
El taller musulmán también se pondrá en valor por la Administración local. “Los trabajos arqueológicos que hay previstos en la zona para el otoño y el invierno permitirán ahondar en la puesta en valor de este espacio para que sea disfrutado por los vecinos y vecinas de Jaén”, ha adelantado el concejal de Cultura.. Y es que, en el caso de la tenería, gracias al Campo de Voluntariado Municipal de Marroquíes Bajos se ha podido documentar su existencia y, lo más importante, deja claro Higueras, “evitar que se perdiera”, como hubiera podido ocurrir también con el depósito de agua de “incalculable valor arqueológico”.
De la mano del equipo de la Concejalía, con la “inestimable ayuda de los voluntarios”, ha insistido Higueras, se han podido sacar a la luz estos elementos y poner en marcha “acciones inmediatas” que han permitido frenar su deterioro. En concreto, se han ejecutado trabajos para la “consolidación de emergencia” de las edificaciones existentes, con la construcción de un muro de ladrillo que evita la caída de la estructura que se levantó en la época islámica. Este muro ha sido revestido con un mortero, con una coloración que imita el color de la tierra, para, de este modo, evitar el impacto visual, conforme a los criterios de los expertos encargados de las excavaciones, tal y como ha precisado el edil.