Arranca el nuevo Life Lynxconnect de protección del lince ibérico

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El proyecto, liderado por la Consejería junto a otros 20 socios, afronta el reto principal de alcanzar una población autosostenible y genéticamente viable en 2025 en la Península Ibérica. La consejera Carmen Crespo agradece el “papel básico de todos los socios” para la firma de un acuerdo con el que la UE avala los criterios de coherencia y calidad técnica, innovadora y financiera.

El nuevo Proyecto Life Lynxconnect “Creando una metapoblación de lince ibérico genética y demográficamente funcional” comienza su andadura tras la reciente firma del acuerdo de subvención entre la Agencia de la Comisión Europea EASME, liderado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía. La duración prevista del proyecto es de cinco años y cuenta con un presupuesto de 18.754.029 euros, en el que la Unión Europea (UE) contribuye con el 60,67% del total de gastos elegibles.

La Comisión Europea pone a disposición de los Estados Miembros un fondo medioambiental destinado a proyectos innovadores de alta calidad con alto valor añadido para la UE. Lynxconnect ha tenido que superar los diferentes criterios de adjudicación, tanto los de coherencia y calidad técnica y financiera, como los de valor añadido a la Unión Europea para esta evaluación favorable. «Hoy damos el pistoletazo definitivo a un ambicioso proyecto que es viable gracias al esfuerzo de los 21 socios que lo componen, de ahí que quiera mostrar mi agradecimiento a todos ellos por el espíritu de colaboración y consenso que han demostrado en todo momento», ha señalado la consejera andaluza Carmen Crespo.

Es un proyecto complejo de cooperación transnacional y para un ámbito territorial muy extenso, en el que participan las administraciones ambientales de dos países (España y Portugal). En el caso español, entre los socios se encuentran entidades de Andalucía (Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, y Agencia de Medio Ambiente y Agua), Castilla La Mancha (Consejería de Desarrollo Sostenible, Consejería de Fomento y Fomento del Medio Ambiente SL), Extremadura (Dirección General de Sostenibilidad, Dirección General de Movilidad e Infraestructuras Viarias, Diputación de Badajoz, Fomento de Técnicas Extremeñas y Adanex), y Murcia (Dirección General de Medio Natural). A ellas se suman además el Organismo Autónomo Parques Nacionales, el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas–Estación Biológica de Doñana, la Fundación Artemisam, WWF-España y la Fundación CBD-Hábitat. Por parte de Portugal, participan el Instituto da Conservação da Natureza e das Florestas, Infraestruturas de Portugal, S.A. y Comunidades Intermunicipal do Baixo Alentejo de Portugal.

El reto principal es alcanzar una población autosostenible y que sea genéticamente viable de lince ibérico, consolidando las poblaciones que existen en la actualidad en Andalucía, Castilla La Mancha, Extremadura y Portugal, además de crear otras dos: una en Murcia y otra en Sierra Harana, en Granada.

Entre los objetivos marcados, Lynxconnect está la puesta en marcha de acciones para mejorar la diversidad genética de las poblaciones silvestres de lince ibérico e implantar medidas de conservación y de mejora del hábitat mediante herramientas de custodia del territorio y participación social, así como reducir el riesgo de extinción, mejorar su estatus poblacional y combatir las amenazas que le afectan.

Conexión entre núcleos linceros

Sin duda, uno de los grandes desafíos de Lynxconnect en Andalucía lo constituye la conexión del núcleo de Doñana–Aljarafe, población que está aislada desde hace décadas con otros núcleos linceros. Esto se pretende conseguir mediante el asentamiento de individuos en lugares intermedios que compacten la población y la aleje del riesgo de extinción, dando respuesta así a una de las amenazas más importantes que presenta el lince ibérico en la actualidad, la escasa variabilidad genética de la especie.

Respecto a Sierra Morena, Lynxconnect tiene entre sus objetivos favorecer y potenciar la conexión de los núcleos de Andújar-Cardeña, Guadalmellato y Guarrizas (donde el hábitat potencial es extenso y adecuad) con otros núcleos y mantener, además, una metapoblación con un tamaño efectivo superior al mínimo establecido para evitar problemas endogámicos.

La consejera de Desarrollo Sostenible ha añadido que “este proyecto contribuye al mantenimiento del monte mediterráneo, genera importantes servicios ecosistémicos y produce impactos económicos positivos frente a la despoblación”. Estos impactos se traducen en la creación de puestos de trabajo directo e indirecto generados por el desarrollo de la zona en sectores como el ocio y el turismo, el agroalimentario y el cinegético. “La apertura de nuevos mercados posibilita la creación de pequeñas empresas rurales asociadas a la gastronomía, la fotografía de naturaleza, el senderismo guiado y, por supuesto, beneficios para el sector turístico a nivel internacional”, ha añadido Crespo. Las zonas linceras aumentan el potencial turismo de naturaleza que acerca a los visitantes a sistemas naturales bien conservados en los que se aprovechan todos los valores paisajísticos, naturales y culturales del territorio.

Carmen Crespo ha destacado que “Andalucía ha obtenido este proyecto Life, no solo por la excelencia en sí del mismo, sino también por la confianza de la UE en la administración andaluza en base a los magníficos resultados obtenidos y la transparencia en la gestión económica que le ha caracterizado”.

En definitiva, Lynxconnect es un nuevo proyecto, pero a su vez es parte del mismo reto de los anteriores, en el que la Unión Europea ha sido y es imprescindible. “Iberlince ha cumplido sus objetivos y Lynxconnect pretende ahora comenzar una nueva etapa que culminará con una población global de lince ibérico consolidada y viable”, ha concluido Crespo.

El informe relativo al censo de la población andaluza de lince ibérico correspondiente al año 2019 refleja un incremento del 3,6% de la población de lince ibérico en Andalucía hasta situarse en los 461 ejemplares.