La concejala de Agricultura, Medio Ambiente y Sostenibilidad, María del Carmen Angulo, ha mostrado su satisfacción por el desarrollo de las pruebas para cubrir ocho puestos de trabajo en el Centro Especial de Empleo, seis de ellas, como ha recordado, para personas “con capacidades diferentes”. No en vano, como ha dicho la edil, la satisfacción es doble ya que, además de fomentar la creación de empleo desde la Administración local, con este paso, el equipo de Gobierno continúa avanzando para frenar, “la desaparición a la que se había abocado el servicio de jardines en el mandato pasado”.
Angulo ha precisado que se presentaron 241 solicitudes, de las que el 75% son para personas con capacidades diversas. En concreto, para las cinco plazas de operarios de jardines con discapacidad se cursaron 160 solicitudes, nueve para la de monitor de jardinería con discapacidad, 24 para cubrir una excedencia de un monitor de jardinería y 48 solicitudes para el puesto de guarda-conservador. Las pruebas se han celebrado en el Recinto de Ferias y Congresos de Jaén (Ifeja) y han estado perfectamente adaptadas a las necesidades de los aspirantes, con la presencia, por ejemplo, de intérpretes en lengua de signos. De igual modo se han respetado escrupulosamente las medidas sanitarias. Las pruebas para cubrir los puestos disponibles continuarán con ejercicios prácticos, con exámenes que demostrarán las habilidades para cada una de las vacantes y que complementan los exámenes prácticos ya realizados, que han versado sobre jardinería y materias comunes como la Constitución Española o la Igualdad.
La responsable municipal ha explicado que, en los ocho años anteriores, en el Centro Especial de Empleo, se han vivido situaciones como las de no cubrir las bajas, por lo que, ha hecho hincapié, “el servicio adolecía de personal”. Por ello, al tiempo que se hace frente a esta carencia y se garantiza el futuro del Centro Especial de Empleo, ha sido preciso, en el primer año de mandato municipal, “un trabajo intenso para mejorar las condiciones de trabajo de los empleados”. Del mismo modo, ha recordado que instalaciones centrales eran “un vertedero» de neumáticos y coches fuera de uso, bidones de pintura y alquitrán en pilas de diez metros de altura, un espacio lleno de escombros y restos de obras”. Al proceder a su retirada, entre otras acciones, por fin, ha dejado claro, estos hombres y mujeres tienen, “de una vez por todas, un centro de trabajo en condiciones dignas”. También se han acometido otras mejoras, como la de evitar desplazamientos innecesarios a la sede del Centro Especial de Empleo al personal, al que se había dejado sin la posibilidad unas dependencias que se usan como vestuarios en el Parque Juan Pablo II.