La subdelegada destaca que el número de beneficiarios supera las 26.000 personas en la provincia en este periodo. Catalina Madueño agradece la labor realizada por las 127 organizaciones de reparto autorizadas en la provincia. Cruz Roja Española y Banco de Alimentos se encargan de las tareas logísticas a través de los Centros de Almacenamiento y Distribución en la provincia.
Más de 593.000 kilogramos de alimentos comenzarán estos días entre familias desfavorecidas de Jaén en el marco de la segunda fase del Programa 2020 de ayuda alimentaria, que lleva a cabo el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a través del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA). En total, la iniciativa beneficiará a más 26.000 jiennenses que están en riesgo de exclusión social, según ha destacado la subdelegada del Gobierno en Jaén, Catalina Madueño, que esta mañana ha presidido la comisión provincial de seguimiento del Programa FEAD.
A la reunión, también han asistido responsables del Ayuntamiento de Jaén, de la Diputación Provincial, así como representantes de la Fundación Banco de Alimentos y Cáritas. Ambas entidades son las dos organizaciones asociadas de distribución (OAD) designadas para recibir los alimentos y entregarlos seguidamente a sus respectivas organizaciones asociadas de reparto (OAR), que son a su vez las encargadas de darlos directamente a las personas destinatarias en cada municipio de la provincia. En esta primera fase del programa son 127 las entidades que se encargarán de su distribución.
El número de beneficiarios asciende a 26.044. Es decir, se beneficia en torno a un cuatro por ciento de la población provincial. Hay que decir que se ha producido un aumento del número de beneficiados de un 14 por ciento con respecto a la tercera fase del programa del año 2019, cuando el número de beneficiarios fue de 22.754. También sube ligeramente con respecto a los datos de la primera fase del actual programa, cuando el reparto de alimentos llegó hasta 25.900 jiennenses.
El programa se desarrolla con el objetivo de cubrir las necesidades de individuos, familias, hogares o grupos que se encuentren en situación de pobreza económica, así como de aquellas personas sin hogar y otras en situación de especial vulnerabilidad social, y consiste en el reparto de lotes de productos o de comidas preparadas para consumo en comedores sociales, casas de acogida, residencia de ancianos, apoyo a menores, guarderías, apoyo contra adicciones y comunidades religiosas.
En esta segunda fase, la cesta de alimentos adquiridos incluye arroz, alubias cocidas, leche entera UHT, aceite de oliva, atún en conserva, sardina en conserva, conserva de carne (magro), pasta alimenticia, tomate frito, galletas, macedonia de verduras, fruta en conserva, batido de chocolate y tarritos infantiles de fruta y de pollo. Se trata de alimentos de carácter básico, variados, nutritivos, poco perecederos, de fácil transporte y almacenamiento. El importe económico de estos productos alcanza los 627.094 euros, según ha destacado Catalina Madueño.
La subdelegada ha señalado que el reparto se realiza a través de un amplio y complejo mecanismo administrativo, en el que participan centenares de voluntarios pertenecientes a las 127 Organizaciones Asociadas de Reparto que trabajan directamente con Cruz Roja y el Banco de Alimentos. Catalina Madueño ha resaltado la importancia de esta labor, que puede realizarse gracias a la experiencia y a la coordinación que existe entre todas las partes que participan en el reparto y entrega de los comestibles, procurándose en todo momento que todas las fases de la operación se hagan de forma ágil, eficaz y segura.
La subdelegada ha asegurado que el actual sistema garantiza el reparto de los productos por todos los municipios en un tiempo convenido y su entrega directa, de forma gratuita, a las familias cuya situación económica o familiar les impide adquirir alimentos de forma regular, al tiempo que ha recordado que el programa busca, además, favorecer la inclusión social de las personas destinatarias.
Catalina Madueño ha puesto el énfasis en la importancia que adquiere el programa del FEGA en la situación actual derivada de la pandemia del coronavirus. “En la coyuntura de vulnerabilidad en la que se encuentran muchas personas es necesario más que nunca esta iniciativa para no dejar a nadie atrás”, ha señalado la subdelegada. Catalina Madueño ha podido comprobar que todo el operativo está preparado para comenzar la distribución, “dada la situación tan especial en la que nos encontramos”. “Es importante atender las necesidades básicas de muchas familias, pero también el estricto cumplimiento de las medidas de higiene y limpieza en los almacenes y en la planificación de los repartos del alimento a las personas más desfavorecidas, para evitar situaciones de riesgo”, ha apuntado.
En junio, se culminó el reparto de alimentos de la primera fase del programa, en el que se consiguió distribuir 435.313 kilogramos de alimentos, con un importe económico que alcanzó los 331.056 euros.