El concejal de Personal, Carlos Alberca y la edil de Hacienda, María Orozco, han presidido la reunión de la Mesa General de Negociación del Ayuntamiento de Jaén con los representantes políticos y de las organizaciones sindicales para avanzar en el proceso de regulación de la organización de los recursos humanos del Consistorio, que adolecen de una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) desde 2006. Todos los puntos de esta reunión han contado con la unanimidad de los actores sociales que la integran.
Alberca explica que en esta reunión, previa a la Comisión de Recursos Humanos y el pleno municipal que dé validez, se han abordado tres grandes asuntos: la regulación de nuevos procesos selectivos para cubrir puestos necesarios en el Ayuntamiento, la organización del personal de cara a la configuración de la tan necesitada RPT, analizando la estructura de las primeras 8 áreas municipales y la recuperación de derechos y mejora de condiciones de trabajo que estaban pendientes desde el pasado mandato.
“La organización eficaz del personal del Ayuntamiento forma parte de una de nuestras prioridades desde que tomamos posesión. La empresa más grande de la ciudad con 1.400 trabajadores estaba absolutamente paralizada en sus políticas de recursos humanos que repercute en la atención que se presta al ciudadano, todo ello fruto de una falta absoluta de gestión de estos recursos y un clientelismo político que impedía que los trabajadores del Ayuntamiento pudieran tener una regulación profesional y digna de su carrera”, señala Carlos Alberca al referirse al punto de partida municipal. “Esta situación, que estamos empezando a solucionar y que lleva pendiente 14 años permite también la creación de empleo para la gente de la ciudad, que en estos momentos también lo necesita”, sostiene. Así ha anunciado que se abrirán nuevos procesos selectivos para cubrir plazas de capataces de Mantenimiento Urbano y de vigilantes de instalaciones deportivas municipales cuyas bases ya se han analizado en la reunión de la mesa. “Desde que llegó este equipo de Gobierno todas las plazas que se cubren proceden o bien de bolsas de trabajo o de procesos selectivos”, remarca.
Sobre la organización del personal, el edil ha señalado que ya se ha establecido la estructura de 8 grandes áreas del Ayuntamiento: Mantenimiento Urbano, Gestión y Recaudación Tributaria, Imefe, Urbanismo, Promoción Económica, Sanidad y Consumo, Presidencia, Personal y Control de Concesionarias y Contratos. “Hemos diseñado desde las Concejalías junto con Recursos Humanos estructuras orgánicas y funcionales que no se habían regulado, una situación con la que el Ayuntamiento incumplía la Ley de Función Pública sistemáticamente desde hace 14 años”, sostiene. Alberca explica que se ha decidido trabajar escalonadamente en la RPT de cada área para que así tanto el equipo de Gobierno como agentes sociales puedan analizar con tiempo el diseño de los puestos y así cerrar la definitiva de forma progresiva. Es lo que se llama una construcción negociada de una RPT que nunca había existido”, remarca.
“Estas áreas van a contar con una estructura organizativa y funcional, un staff bien definido y una operativa de personas que den un buen servicio público”. Alberca señala que los años de gobierno anteriores han fomentado una estructura inestable y clientelar, basada en injerencias políticas en el personal en lugar de haber encaminado los recursos humanos hacia una organización estratégica, táctica y operativa. “Durante años los trabajadores municipales no han tenido algo tan importante en la administración pública para realizar un trabajo con máxima eficiencia como es el desarrollo de la carrera profesional con estructuras donde se refleja la función de los puestos y la forma de provisión de los mismos. Vamos, lo normal en Función Pública que en este Ayuntamiento nunca había existido”, señala Alberca.
Del mismo modo, la Mesa General de Negociación ha dado el visto bueno a la regulación de la segunda actividad de los socorristas de piscinas deportivas municipales, para que pueden realizar una adaptación de su puesto de trabajo a sus condiciones personales, de enfermedad o edad, así como el reconocimiento de la extensión de ayudas sociales a los cónyuges, un derecho reconocido pero bloqueado en el anterior mandato del PP.