El centro sanitario contará con cinco nuevos boxes, tras una inversión de 400.000 euros en obra y equipamiento.
El Hospital Universitario de Jaén ha iniciado las obras de ampliación de la Unidad de Cuidados Críticos y Urgencias (UCI) del Hospital Neurotraumatológico, lo que permitirá contar con cinco nuevos boxes para el tratamiento de los pacientes que lo precisen, con una inversión superior a los 400.000 euros.
Así, se actuará en un espacio de 170 metros cuadrados, en la zona en la que se situaba con anterioridad el salón de actos de este hospital. “Esta ampliación supone un gran salto en la prestación que se realizará en este centro, al incrementar su capacidad, contando con una dotación necesaria y de vanguardia”, ha indicado la viceconsejera de Salud y Familias, Catalina García, que ha visitado las obras. La inversión para estas actuaciones supera los 300.000 euros en obras de reforma y ampliación, además de los cerca de 100.000 euros en equipamiento.
La reforma de la UCI en el Hospital Neurotraumatológico de Jaén se suma a otras mejoras que se están llevando a cabo en los hospitales de la capital jiennense, como las obras de Laboratorio de Microbiología y Hematología, reformas en los ascensores de los hospitales Médico Quirúrgico, Materno Infantil y Neurotraumatológico, obras para la instalación de mamparas para aislamiento en el Hospital de Día de Pediatría, CMA de Pediatría, área de diálisis o Anatomía Patológica.
Junto a ello se actúa en la climatización de la quinta y planta séptima del Hospital General, sala de espera de Oncología Radioterápica, bloque quirúrgico del Hospital Neurotraumatológico, nuevas consultas de Neumología en el centro de diagnóstico, así como cambio de puertas en los diversos centros.
Además, los hospitales han incorporado tres nuevos TAC, situados en la planta semisótano, planta baja del Hospital General de Jaén, y Hospital Neurotratológico de Jaén.
Los tres nuevos equipos disponen de una tecnología más rápida, que irradia menos, algo que es de gran importancia especialmente para población altamente sensible como la infantil, o pacientes adultos que son sometidos a controles periódicos, como los enfermos oncológicos. Además, se obtienen imágenes con mayor calidad y con un menor tiempo de exploración.
