Un estudio del SAE indica que la participación de la mujer en el mercado de trabajo es mayor a medida que aumenta su cualificación

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El informe del Observatorio ARGOS con motivo del 8M señala que la tasa de actividad de las andaluzas supera el 75% para las que tienen estudios superiores.

Un estudio realizado por el Observatorio ARGOS del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) hecho público hoy recoge que la participación de la mujer en el mercado de trabajo andaluz prácticamente se multiplica por siete en el caso de que tengan una mayor cualificación profesional.

El monográfico “La Mujer en el Mercado de Trabajo Andaluz 2020”, que se publica anualmente coincidiendo con la celebración el 8 de marzo del Día Internacional de la Mujer, señala que la tasa de actividad (el indicador de la Encuesta de Población Activa que recoge el número de personas de 16 años o más que trabajan o desean hacerlo entre el total de personas de ese intervalo de edad) en las mujeres supera el 75% para las que tienen estudios universitarios o de doctorado, mientras que no alcanza el 10% en el caso de mujeres sin estudios.

El estudio, disponible en la dirección http://lajunta.es/2xcig, analiza la evolución de la población femenina en Andalucía y su distribución en el territorio, profundizando en el segmento de mujeres extranjeras residentes en la Comunidad por su incidencia en el mercado laboral. El informe aporta también datos acerca de la situación laboral de las mujeres según la Encuesta de Población Activa, describiendo las características del empleo femenino, la afiliación a la Seguridad Social, la contratación y las características de los puestos de trabajo y el peso de la mujer en la demanda de empleo y el paro registrado, distinguiendo según el nivel formativo y la experiencia profesional.

A pesar de que las mujeres representan el 50,73% de la población andaluza (el 50,53% en la provincia de Jaén), y que en los últimos trece años la población femenina ha crecido con mayor intensidad que la masculina en la comunidad (un 2,43% más en los últimos trece años), su participación en el mercado laboral sigue siendo menor que la de los hombres, pero aumenta conforme lo hace la cualificación de las mujeres, de modo que, en los estratos con mayor formación, el peso de la población femenina en el mercado se equipara a la masculina. En Jaén ha decrecido la población, con una bajada del 6,08% en hombres y una reducción del 4,73% en mujeres.

El informe también apunta los motivos por los que la mujer no participa en el mercado de trabajo. Durante el 2020, es una vez más la dedicación a las tareas del hogar la causa citada por el 43,7% de las mujeres andaluzas inactivas. En el caso de los hombres, la razón mayoritaria (64% de los casos) es el percibir una pensión de jubilación.

Características del empleo femenino
Durante el pasado año, en Andalucía había un total de 1.281.900 mujeres trabajadoras, lo que supone el 42% de la población ocupada, según datos de la Encuesta de Población Activa. (En Jaén hay 83.300 mujeres ocupadas). En la EPA, según indica el estudio de Argos, se observa una mayor tendencia por el trabajo por cuenta ajena (el 85% de la población femenina ocupada frente al 79% del colectivo masculino) y sólo un 3,13% son empresarias con asalariados frente al 6,67% de hombres empresarios con asalariados.

La tasa de temporalidad de las trabajadoras andaluzas es casi un punto y medio superior a la de los hombres y nueve de cada diez mujeres trabajadoras lo hace en el sector servicios (más de la mitad de los trabajadores de este sector son mujeres). Por el contrario, la mujer está subrepresentada en el resto de sectores de actividad, especialmente en el de la construcción (sólo un 5,12% de los trabajadores son mujeres). En Jaén, el 96,8% de los contratos a mujeres en 2020 han sido temporales.

Sin embargo, si bajamos al nivel de ocupaciones andaluzas, hay una mayor presencia de mujeres que de hombres en el empleo como técnicos y profesionales científicos e intelectuales, una ocupación de alta cualificación donde la representación femenina roza el 56%.

El importante descenso de la actividad económica que se produjo en 2020 debido a la pandemia ha tenido una consecuencia directa en el empleo. Durante el pasado año se destruyeron en Andalucía 98.600 empleos, el 61% de ellos ocupados por mujeres (60.700 empleos menos).

Este descenso lo ha provocado la caída en las actividades económicas como la hostelería (que cuenta con 38.200 ocupadas menos, un 23,10% menos de las que había en esta actividad en 2019); el comercio al por mayor y al por menor (en el que se ha destruido 11.000 empleos femeninos), o las actividades administrativas y servicios auxiliares (9.700 empleos perdidos, un 12,25% menos).

Población parada femenina
La población parada femenina es de 462.900 personas (34.500 en la provincia de Jaén), lo que representa el 53% de los parados totales en la comunidad. La tasa de paro se sitúa en el 26,5% en el caso de las mujeres, frente al 18,8% en el que se cifra la tasa de paro masculina.

El nivel formativo de las mujeres que participan en el mercado laboral también está estrechamente relacionado con sus oportunidades de acceder a un empleo. De hecho, la incidencia del paro es mayor entre las mujeres con menor cualificación, como son las mujeres analfabetas, con una tasa de paro del 53,39%, o con educación primaria con un 44,19%; siendo de sólo el 17,01% entre las mujeres que tienen estudios superiores.

El monográfico indica que el 46% de los 3.035.386 trabajadores afiliados a la Seguridad Social en Andalucía son mujeres, un porcentaje similar al de referencia a nivel nacional y que sitúa a Andalucía como la duodécima comunidad autónoma del país con mayor representación femenina en la afiliación. Por regímenes, las mujeres son mayoría en Andalucía en el sistema especial de Empleados de Hogar (95%) y entre los trabajadores afiliados al régimen general agrario (51,5%).

Atendiendo a la contratación y las características de los puestos de trabajo que ocupan las mujeres andaluzas, el estudio indica que el pasado año se llevaron a cabo 1.536.023 contratos a mujeres, entre los que destacan los correspondientes a mujeres de entre 25 y 44 años (56%) y con estudios secundarios (49%).

El número de contratos registrados a mujeres con estudios postsecundarios supera al de hombres con el mismo nivel de estudios, lo que denota una preferencia del empresariado por la mujer con una formación elevada. Concretamente, casi 6 de cada 10 contratos registrados a personas con estudios superiores corresponden a mujeres.

El alto porcentaje de contratos a jornada parcial es una característica que distingue la contratación femenina. Durante el 2020 la proporción de contratos de jornada parcial registrados a mujeres duplicó a la de hombres: un 37,92% de la contratación femenina frente a un 16,27% de contratación masculina. Esta situación no solo se debe a una elección o necesidad del empresario, sino a una opción de la mujer trabajadora para conciliar la vida laboral y la familiar.

Participación en políticas activas de empleo
El estudio también describe la participación de la mujer en los programas de políticas activas de empleo desarrolladas por el SAE con el objetivo de mejorar la empleabilidad y lograr la inserción laboral de la población activa en Andalucía. En este sentido, el informe destaca que el 61% de los participantes en Itinerarios Personalizados de Inserción (IPI) fueron mujeres (67.017 participantes). De ellas, 5.073 fueron derivadas al programa de Acompañamiento a la Inserción, un servicio de asesoramiento o acompañamiento intensivo en el proceso de búsqueda de empleo. En Jaén, el 63,68% de los participantes en IPI fueron mujeres (5.656 en números absolutos). De estas mujeres, 513 fueron derivadas a la iniciativa Acompañamiento a la Inserción.

Medidas contra la desigualdad
La Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo va a impulsar un paquete de incentivos cuyo objetivo es propiciar mejores condiciones para que la mujer no tenga que abandonar el mercado laboral y que tanto hombres como mujeres puedan conciliar sus tareas labores con las familiares, que cuenta con un presupuesto inicial de 6,9 millones de euros.

Tres de estas medidas serán desarrolladas por el Servicio Andaluz de Empleo y beneficiarán en torno a 640 personas desempleadas. La primera línea de ayudas aborda la nueva situación que está generando la pandemia con la extensión del teletrabajo e incluye una subvención dirigida a las empresas para las nuevas contrataciones labores indefinidas que lleven a cabo a jornada completa que incluyan en el contrato como medida de flexibilidad horaria que parte de la jornada de trabajo se realice mediante el trabajo a distancia.

La segunda y tercera línea de ayudas tratan de remover los obstáculos que sobre el empleo producen las responsabilidades familiares. Así, se incentiva la contratación de desempleados inscritos en el Servicio Andaluz de Empleo y en el Sistema Especial de Empleados del Hogar del Régimen General de la Seguridad Social para el cuidado de menores de tres años o de discapacitados con un grado mínimo del 75% y personas dependientes.