La Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos del Hospital Universitario de Jaén ha atendido a 35 menores desde su puesta en marcha. Así lo ha destacado la delegada territorial de Salud y Familias, Trinidad Rus, que ha asistido a la llegada del atleta José Miguel Echevarría tras realizar el Reto Ubuntu, a favor de Pídeme la Luna.
Para la asistencia a los menores, el centro cuenta a tiempo completo y para atención domiciliaria a una pediatra desde octubre de 2020, tanto para la asistencia en el centro hospitalario como en atención domiciliaria. Así, se han realizado 68 visitas domiciliarias y 88 hospitalarias, con un total de 25 ingresos.
“La Unidad de Pediatría trabaja incansablemente para que, tanto los menores como sus familias, se encuentren con la máxima comodidad posible, tanto en el hospital como en la asistencia que reciben en sus propias casas”, ha afirmado Rus.
Junto a ello, la Unidad cuenta con la labor de una psicóloga que ofrece soporte psicoemocional y seguimiento del duelo a las familias, en concreto, a nueve, que han precisado esta atención.
«La colaboración de entidades como ‘Pídeme La Luna’ nos permitirá trabajar de forma conjunta en el desarrollo de actuaciones para Humanizar este servicio, además de sensibilizar a la población sobre los menores y sus familias», ha indicado Rus.
Además, los pacientes y familiares cuenta con atención telefónica los siete días de la semana, las 24 horas del día, en caso de necesitar asistencia médica. Además, desde la Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos se han atendido 310 consultas telefónicas o telemáticas.
“Nuestro objetivo es hacer la estancia de los menores ingresados lo más agradable posible, así como sus familias, llevando a sus propias casas, siempre que sea posible, la asistencia sanitaria necesaria en estos casos” ha indicado el director gerente, Javier La Rosa.
En 2018 se creó con carácter provincial el Comité de Cuidados Paliativos destinado a los menores que precisan este servicio.
El Plan Andaluz de Cuidados Paliativos tiene como objetivo abordar las necesidades del niño y adolescente en situación terminal, independientemente de su ubicación (hospital, domicilio o institución) y en cualquier situación.
Su objetivo es mejorar la calidad en la atención a las personas menores con enfermedades que amenazan o limitan su calidad de vida, basándose en una atención integral, centrada en la familia y coordinada por distintos profesionales a fin de que el menor pueda estar el mayor tiempo posible, si así lo decide, en su domicilio.