El Museo de Jaén acoge una exposición de Nacho Criado en el aniversario de su muerte

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El Museo de Jaén acoge hasta el 31 de diciembre de este año el espacio expositivo “Obra invitada. Nacho Criado” que ha sido abierto coincidiendo con el aniversario del fallecimiento del artista. La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía ha contado con la colaboración de la Universidad de Jaén para el impulso de esta iniciativa, ya que la obra expuesta es de su propiedad.

El delegado territorial de Cultura y Patrimonio Histórico, Jesús Estrella, visitó la muestra con motivo de su inauguración junto al vicerrector de Proyección de la Cultura y Deporte de la Universidad de Jaén, Felipe Serrano, y la directora del Museo de Jaén, Francisca Hornos.

La obra pictórica en la producción de Nacho Criado no es muy prolija, por ello, la de la Universidad procedente de su Colección de Patrimonio Artístico viene a ser un caso relevante. La obra expuesta “A partir de Matthias Grünewald I” supone una clara revisión de la Crucifixión del Retablo de Isemheim, que llevara a cabo el pintor renacentista alemán entre 1512 y 1516. La tabla central sirvió de modelo para Criado, que depuró todo lo superficial para quedarse con el trazo, que por sí solo es capaz de contar la brutalidad de la escena. El expresionismo y el detalle de la pieza original son leídos por Criado desde una perspectiva minimalista.

La obra se mueve en torno a tres colores fundamentales, aunque no sean puros: el negro, el rojo y el blanco. El primero, empleado por Grünewald para el fondo, es escogido por Criado para la cruz. El segundo, propio de la Pasión de Cristo, aporta corporeidad en los ropajes de los santos Juanes en la obra principal, y es usado por Nacho Criado en los brazos del Señor, como referencia a su sangre. El tercero, recogido del manto de la Virgen y, dada la tonalidad más rota,

sobre todo del paño de pureza, constituye el color del fondo de la pintura que custodia la institución académica. Esta base no se plantea de manera uniforme, sino que se ve interrumpida por varias grietas que, al igual que las huellas, fueron sinónimos del tiempo que tanto centró la producción del artista” (Ismael Amaro, 2020).

Ignacio Criado Barranco, conocido como Nacho Criado, nació en Mengíbar en 1943 y falleció en Madrid en 2010. Estudió arquitectura en Madrid y posteriormente Ciencias Sociales en Barcelona, regresando a la capital de España en 1969. En sus inicios, a mediados de los años 60, se preocupa por el reduccionismo formal, el comportamiento del material, así como aspectos procesales y

espaciales en su obra que más tarde lo aproximarán a tendencias conceptuales, minimalistas siempre desde una concepción muy personal.

Liberación del lenguaje

Desde 1970 las constantes de su trabajo se dirigen hacia una ampliación y liberación de lenguaje dando con ello prioridad a aspectos tales como la experiencia del tiempo, la identidad y la condición híbrida de la práctica artística.

Admirador de Duchamp y Rothko, experimentó con la imagen en movimiento y es autor de dos películas: Cuerpo en acción, 1974 y Extensiones, 1975. En su haber tiene el Premio Pablo Picasso, el Mariano Benlliure de 2007 por su exposición “No existe” en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, la Medalla de Oro de las Bellas Artes 2008 y el Premio Nacional de Artes Plásticas 2009.

La exposición estará expuesta en la Sala de Artistas de Jaén hasta el próximo 31 de diciembre de 2021 pudiendo visitarse en horario habitual del Museo, de martes a sábado de 9 a 21 horas y el domingo de 9 a 15 horas.

Asimismo, en la misma sala se destacan las novedades pictóricas expuestas como son “Lavadero antiguo, Fuente de la Peña” de José Cortés Bailén, “Radiografía de un objeto cotidiano” de Gaspar Cortés Zarrías ambos depósitos particulares y “ST” de Dolores Montijano de la Colección Junta de Andalucía.