La exposición “Nuevas colecciones: Museo Íbero de Jaén. Leones en las tumbas de la aristocracia íbera y romana” permite conocer dos nuevas piezas que ha incorporado el Museo Íbero, dependiente de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía.
En concreto, se trata de dos esculturas de león con gran valor histórico y que plasman la evolución de la tradición funeraria que se prolongó en las élites sociales íberas y romanas en el Mediterráneo durante seis siglos. Se trata de un primer león de tamaño pequeño procedente de Puente Genil, que data del siglo IV a.C., y de un león de gran tamaño, que fue hallado en Úbeda La Vieja. Este último león sujeta entre sus zarpas a un animal y cubre con su pata la cabeza de un hombre, seguramente el retrato de la persona enterrada que, de esta forma, quedaba protegida en su viaje al más allá. La escultura formó parte de un mausoleo de Úbeda la Vieja, en una tumba donde había otro león que hoy se expone en el Museo de Úbeda.
Estas dos esculturas se exponen en el lugar que han venido ocupando dos piezas de Baena (Córdoba), que en estos momentos se han prestado para la exposición “El enigma ibérico” que se desarrolla en Museo Arqueológico de Cataluña.
Proyección del Museo
“Este préstamo al Museo Arqueológico de Cataluña supone un importante hito para el Museo Íbero, ya que es una exposición de ámbito nacional donde se proyecta la institución a través del valor de sus piezas”, señala el delegado territorial, Jesús Estrella.
La exposición es la segunda dedicada a esta temática tras “Los animales de tradición mediterránea en las tumbas de la aristocracia íbera”. De este modo, se sigue avanzando en difundir la presencia de la figura principal de la estatuaria íbero-romana, el león. Este animal está presente en todo el ámbito Mediterráneo, en Mesopotamia, Egipto, Grecia, Roma y la Península Ibérica, donde llegan a través de los fenicios.
Durante más de 600 años, el león ha presidido las tumbas de las aristocracias íbera y romana, una tradición vinculada tanto al reconocimiento de los valores de las personas enterradas como a la protección necesaria para llegar al más allá sin contratiempos.
Los leones que se presentan corresponden a épocas distintas, pero todos son una huella de la presencia de personajes de prestigio en sus comunidades en los siglos IV y I a.C. Su caracterización varía a lo largo del tiempo, desde figuras que se asemejan más a lobos o perros en las más antiguas, ya que los íberos difícilmente habrían visto un león, a leones realistas a partir del S. I a.C. Y es que el mundo romano estuvo más familiarizado con los leones a través de los juegos circenses, por lo que las esculturas reflejan mejor la figura del animal conforme a su realidad.
Las dos esculturas forman parte de la Colección que Ricardo Marsal donó a la Junta de Andalucía y que hoy se custodia en el Museo Íbero. Se añaden a las dos de la colección inicial, ahora en Cataluña de forma temporal, y a la escultura de un león íbero-romano del siglo II-I a. C, procedente del expolio de un yacimiento que fue recuperada en 2016 por la Policía Nacional y donada al Museo.
Esta exposición y el resto de las que dispone el Museo Íbero (“La Dama, el Príncipe, el Héroe y la Diosa”, “Mestizaje en los enterramientos tardoibéricos” y “Jaén Distrito Minero. Cartografías. Antonio Alcázar” podrán visitarse en el horario habitual del Museo, de martes a sábados de 9:00 a 21:00 horas y domingos y festivos de 9:00 a 15:00 horas.