El IEG conmemora el V centenario del nacimiento de Gaspar Becerra con la edición de un libro sobre su obra en España

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Esta publicación, escrita por Manuel Arias, subdirector del Museo Nacional de Escultura, se ha realizado en colaboración con el Centro de Estudios Astorganos “Marcelo Macías”.

El Instituto de Estudios Giennenses (IEG) de la Diputación de Jaén ha editado en colaboración con el Centro de Estudios Astorganos “Marcelo Macías” el libro “Gaspar Becerra en España: entre la pintura y la escultura”, que ha escrito el subdirector del Museo Nacional de Escultura, Manuel Arias. Esta obra, que reproduce la tesis doctoral de este autor, se publica con motivo del V Centenario del nacimiento de Becerra en Baeza en 1520 –ha visto la luz con retraso debido a la pandemia– y en la misma se estudia la personalidad y las creaciones en España de este artista multidisciplinar después de una fructífera estancia en Italia.

La vicepresidenta primera de la Diputación Provincial y responsable del IEG, Francisca Medina, destaca que “la publicación de este riguroso estudio de investigación sobre Gaspar Becerra realizado por Manuel Arias, es la mejor manera con la que el Instituto de Estudios Giennenses podía sumarse a la celebración del V centenario del nacimiento de este artista”, y de esta forma se acompañan los actos que el Ayuntamiento de Baeza está llevando a cabo con este motivo, entre los que se ha incluido la instalación de una escultura financiada por la Diputación Provincial para conmemorar esta fecha.

Esta publicación ha contado además con la colaboración del Ayuntamiento y el Cabildo de Astorga, la Fundación Caja Rural de Jaén y el Instituto Leonés de Cultura. “Esta coedición realizada con el Centro de Estudios Astorganos ‘Marcelo Macías’ y esta colaboración entre instituciones de Jaén y de León contribuyen a realzar aun más la proyección de este creador emblemático del arte jiennense”, añade la vicepresidenta primera.

En esta publicación se pone de manifiesto “la importancia artística que alcanzó Gaspar Becerra, formado en la Italia de Miguel Ángel y una figura esencial para entender la evolución del arte en España, en especial desde su regreso en 1557 y hasta su fallecimiento en 1568”, según apunta Medina. En esta línea, este estudio refleja que diez años fueron suficientes para reproducir en la Península los nuevos códigos que marcaban una renovación definitiva, tanto en la escultura como en la pintura y, sobre todo, para dejar una secuela que se prolongó hasta la siguiente centuria.

Becerra, como recuerda Francisca Medina, fue “un extraordinario dibujante, diseñador, proyectista y director de equipo, y ha dejado obras como el retablo mayor de la Catedral de Astorga, sin duda su obra más importante” y la que le sirvió para formar a una serie de escultores que difundieron el nuevo lenguaje, adaptado a la claridad y la ortodoxia de los códigos de la Contrarreforma, por toda la mitad norte de España. Su traslado a la corte del rey Felipe II lo convirtió en uno de los artistas encargados de la decoración de los sitios reales, introductor de pintores italianos y creador de tipos iconográficos como el de la Virgen de la Soledad, ampliamente seguido y replicado en la iconografía española, según se recoge en este libro.