La bajada 30km/h en vías urbanas y travesías «permitirá la creación de ciudades más comprometidas con la seguridad»

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Los nuevos límites de velocidad, que entraron en vigor en el día de ayer tras la aprobación del real decreto en noviembre, fijan tres límites genéricos de velocidad en las vías urbanas y travesías. Catalina Madueño señala que rebajar la velocidad de 50 a 30 km/h disminuye 5 veces el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello sin impedir la fluidez de la circulación.

La subdelegada del Gobierno de España en Jaén, Catalina Madueño ha asegurado que la entrada en vigor de los nuevos límites de velocidad en vías urbanas y travesías permitirá la creación de ciudades más seguras para toda la ciudadanía, pues contribuyen a reducir la accidentalidad y a mejorar la movilidad. Así lo ha señalado durante la presentación del Real Decreto del Gobierno por el que se modifica el Reglamento General de Circulación y que entró en vigor ayer. La subdelegada ha estado acompañada por el alcalde de Jaén, Julio Millán, y el jefe provincial de Tráfico, Juan Diego Ramírez.

La nueva normativa fija tres límites genéricos de velocidad en las vías urbanas (actualmente hay uno y es de 50 km/h): 20 km/h para las calles de plataforma única de calzada y acera; 30 km/h para las de un único carril por sentido de circulación, que son la mayoría de las existentes en España y también en Jaén, y 50 km/h para las de dos o más carriles por sentido para las travesías. Los carriles bus o reservados para taxis u otros usuarios no cuentan en estas limitaciones genéricas.

En este sentido, la subdelegada ha destacado que se trata de una norma que mejora la circulación en las ciudades y que sitúa a España a la vanguardia de un movimiento global que, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, quiere que nuestras ciudades sean más humanas, que nuestras calles sean calles de vida y para la vida: “Rebajar la velocidad de 50 a 30 km/h disminuye cinco veces el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello, y no impide la fluidez de la circulación. Cada vez tenemos más usuarios de las vías, lo produce más interacciones en las calles de nuestras ciudades. El reto es reducir los límites de velocidad porque supone el mejor instrumento de seguridad vial en el ámbito urbano”, ha señalado la subdelegada.

El objetivo principal de la modificación normativa es reducir la siniestralidad vial, sobre todo la que afecta a los colectivos más vulnerables; garantizar la fluidez de los desplazamientos realizados en las grandes avenidas de la ciudad, y reducir el impacto negativo de la circulación de vehículos en la calidad del aire de las ciudades

Catalina Madueño ha explicado que esta bajada de la velocidad en las calles permitiría a los ayuntamientos la creación de un proyecto de ciudad mucho más comprometido con la seguridad, con la movilidad sostenible, con la reducción del ruido ambiental y, por lo tanto, “con la calidad de vida de sus vecinos y sus vecinas”. “Para lograr estos objetivos, todas las administraciones debemos establecer una estrategia general de movilidad, aprobada con el mayor consenso posible y que incluya medidas para reducir el número de vehículos privados en esas zonas urbanas”.

Por su parte, Juan Diego Ramírez, ha detallado que las nuevas normas están recogidas en el Real Decreto 970/2020, de 10 de noviembre y que entró en vigor ayer martes, por el que se modifican el Reglamento General de Circulación (aprobado por Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre) y el Reglamento General de Vehículos (aprobado por Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre), e introduce diversas novedades en la regulación del tráfico urbano.

Una de las más destacadas es la reducción del límite de velocidad de circulación genérico en vía urbana de 50 a 30 km/h para aquellas calles que cuentan con un solo carril por sentido de circulación..

MOTIVOS MÁS QUE SUFICIENTES

La modificación del Reglamento de Circulación en el que se recogen los límites de velocidad en las ciudades se  aprobó en Consejo de Ministros el pasado 10 noviembre. Para que este cambio fuera conocido por los ciudadanos y  para que las administraciones públicas locales dispusieran de un plazo suficiente para adaptar la señalización y/o infraestructura, se estableció un plazo de seis meses desde la publicación del RD en el BOE, para su entrada en vigor.

Por tanto, desde el 11 de mayo, el límite de velocidad en vías urbanas es de:

a) 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera.

b) 30 km/h en vías de un único carril por sentido de circulación.

c) 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido de circulación.

Los motivos que llevaron a la DGT a implantar esta medida, que ha sido reconocida por la Dirección General de Movilidad y Transportes de la Comisión Europea, como una medida positiva que ayudará a reducir la siniestralidad vial, han sido:

• La demanda de los ayuntamientos para tener un paraguas legal normativo y poder aplicar los 30km/h en sus localidades.

• En 2019, los fallecidos en accidente de tráfico en las ciudades aumentaron un 6%, mientras que en las vías interurbanas se redujeron un -6%.

• El 82% de los fallecidos en ciudades en 2019 fueron usuarios vulnerables, es decir, peatones, ciclistas y motoristas.

• Se reduce un 80% el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello. Si la velocidad del vehículo que impacta es de 30 km/h el riesgo es de un 10%;  si la  velocidad es a 50 km/h, ese riesgo de fallecimiento se eleva alrededor del 90%.

• Se reduce a la mitad la distancia que se necesita para detener el vehículo al pasar de 50km/h a 30km/h.

• Las experiencias existentes de zonas 30 en ciudades demuestran el efecto positivo sobre la siniestralidad, con reducciones de los accidentes que han llegado a superar el 40%.

• Se reduce a la mitad el ruido ambiental según el informe de recomendaciones del Grupo de Expertos Académicos para la 3º Conferencia ministerial global de seguridad vial.