Urología del Hospital de Jaén mejora el tratamiento en litiasis renales

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Su responsable, Juan Moreno, utiliza un procedimiento mínimamente invasivo que favorece la recuperación del paciente.

La Unidad de Urología del Hospital Universitario de Jaén ha mejorado el tratamiento en casos de litiasis renales complejas mediante nefrolitotomía percutánea, un procedimiento mínimamente invasivo, que permite a los pacientes regresar de de alta al día siguiente de la intervención a su domicilio.

“Este procedimiento está especialmente indicado para aquellos usuarios que no se pueden tratar con litotricias extra corpóreas, de manera que se evitar igualmente la cirugía abierta”, ha indicado el director de la Unidad de Urología del centro jiennense, Juan Moreno.

“Es una técnica dificultosa, que requiere tiempo dedicado para su efectiva utilización, y recursos técnicos, incorporados en quirófano, como ecógrafos y equipos de radiodiagnostico”, ha explicado. La Unidad ha realizado recientemente cuatro intervenciones continuadas en menos de 48, junto al jefe de servicio de Urología del Hospital de Jerez, con gran experiencia igualmente en este tipo de tratamiento.

Se trata de una de las técnicas novedosas y muy beneficiosas para el paciente que lleva a cabo esta Unidad, que se suma a otras técnicas  por laparoscopia aplicadas a tumor de vejiga. Este tipo de cirugía, denominada cistectomía radical con linfadenectomía ilioobturatriz y derivación urinaria tipo bricker vía laparoscópica, es la última técnica incorporada en este servicio, que se ha desarrollado en un paciente con tumor en la vejiga musculoinvasivo, técnica más compleja, que permite extirpar la vejiga, los ganglios, y se realiza la derivación urinaria con un asa de intestino, todo ello por laparoscopia. Este tipo de intervención ha permitido que el paciente pueda estar de alta en su casa en solo cuatro días, además de reducir el dolor, y hacer posible a la persona incorporarse más rápidamente a sus actividades diarias.

Este tipo de operación evita un alto índice de complicaciones que surgen cuando se realiza vía abierta, como la evisceración, con necesidad de una segunda intervención. A través de esta nueva y dificultosa técnica laparoscópica esto se reduce casi en un 100%. Esta compleja intervención quirúrgica precisó casi siete horas para su finalización con éxito. El paciente ya se encuentra recuperado, y en seguimiento ambulatorio, frente al ingreso de al menos diez días en planta, y una recuperación más lenta y molesta, en caso de realizarse por vía abierta.

En la Unidad de Urología, el 80% de las intervenciones urológicas se realizan ya a través de laparoscopia, lo que ha supuesto un importante beneficio para pacientes y sus familias, ya que están menos tiempo ingresados, y tienen menos afectación y molestias en la recuperación”.

Junto a estas, el equipo de Urología ha trabajado en otras técnicas complejas, como la prostatectomía radical laparoscópica, la linfadenectomía illioobturatriz y la linfadenectomía retroperitoneal,o reparación de fístulas vesicales, todas ellas por vía laparospia, como parte de la formación continua que también reciben los nuevos miembros del servicio.