Un total de 16 artistas de cuatro comunidades autónomas han participado en el concurso de ideas convocado por la Diputación de Jaén y dotado con 10.000 euros.
El andujareño Miguel Fuentes del Olmo ha resultado ganador del concurso de ideas convocado por la Diputación de Jaén para la elaboración de un monumento en homenaje a la sociedad civil y a los colectivos esenciales durante la pandemia provocada por el Covid-19. Un total de 16 artistas de una docena de municipios y de cuatro comunidades autónomas distintas –Andalucía, Comunidad de Madrid, Navarra y Asturias- han presentado sus propuestas a este certamen cuyo ganador recibirá un premio de 10.000 euros. “Como ya anunciamos con motivo de los Premios de la Provincia de este año, en los que reconocimos tanto a la sociedad civil como a los colectivos sociales que se han distinguido por su labor esencial durante esta crisis sanitaria, para dejar constancia de su trabajo, esfuerzo y sacrificio hemos impulsado este concurso para que en el Palacio Provincial quede para siempre el homenaje permanente a todas estas personas”, señala el presidente de la Diputación, Francisco Reyes.
La obra ganadora está formada por dos manos abiertas en actitud de entrega hacia el cielo. De ellas surge una llama en bronce dorado que simboliza la luz y el espíritu que se eleva al infinito. La escultura se apoya en un pedestal de acero corten, donde llevará un grafismo con elementos Covid-19. Según explica el propio autor, “el monumento responde al mérito de quienes han estado entregados en todo momento a salvar vidas e intentar curar a los que estaban contagiados, incluso a dar sus propias vidas”. La memoria de esta obra indica que el monumento será realizado para ser fundido en bronce a la cera perdida y moloquita cerámica, las manos y la llama que surge de ellas tendría un tamaño aproximado de un metro y el pedestal en acero corten 1,20 metros.
Miguel Fuentes del Olmo (Andújar, 1940), inició en 1960 los estudios de Bellas Artes en la Escuela Superior de Santa Isabel de Hungría en Sevilla, para trasladarse al año siguiente a la Academia de San Fernando, en Madrid, donde entra en contacto con los componentes del movimiento de Arte Sacro. Es a partir de la realización del mural del edificio de los sindicatos de Jaén cuando se agudiza el contacto con su tierra natal y comienza la etapa más definitoria de su estilo. Su labor artística ha ido pareja a una profunda actividad de carácter científico y académico, pues en 1985 adquiere el título de Doctor en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. En 1992 se traslada a la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla y en el año 2000 es nombrado académico numerario de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla. Entre los muchos reconocimientos y premios que ha recibido a lo largo de su trayectoria profesional destacan la insignia de Alfonso X el Sabio del Ministerio de Educación y Ciencia, en 2003, o el Concurso Nacional para la realización de Monumentos a la Recuperación de la Memoria Histórica en Andalucía, en 2004. En 2010 se le concedió la medalla de oro al Mérito en las Bellas Artes por la Junta de Andalucía, distinción que también le concedió la ciudad de Andújar en 2015.
El jurado, presidido por la vicepresidenta primera de la Diputación de Jaén, Francisca Medina, y compuesto por el gerente del Instituto de Estudios Giennenses (IEG), Salvador Contreras; la consejera directora del IEG y catedrática de Geografía e Historia, Adela Tarifa; el consejero de número del IEG y catedrático de Historia del Arte, Pedro A. Galera; el consejero de número del IEG, crítico de Arte y académico de la Real Academia de Bellas Artes de Granada, Miguel Viribay; el exsubdirector del Museo Nacional de Escultura y Jefe del Departamento de Escultura del Museo del Prado, Manuel Arias; el profesor de la Universidad de Granada, Juan Antonio Díaz; y el artista y profesor jubilado de la Facultad de Bellas Artes de Granada, Francisco Fernández; ha valorado la personalidad creativa, la contribución al mundo del arte de la obra y la calidad artística, en concordancia con su tiempo, tendencias y adaptación al objeto de la convocatoria.
El presidente de la Diputación, que también ha puesto en valor “la importante dotación económica de este premio, uno de los mejor dotados de España en esta modalidad artística”, subraya que con esta escultura “rendiremos tributo a todas las personas y colectivos que han trabajado en beneficio de nuestra sociedad ante la mayor crisis sanitaria sufrida en nuestro país en los últimos 100 años”. Entre los colectivos reconocidos se encuentran los profesionales del sector sanitario y sociosanitario, así como de los servicios sociales comunitarios y de la ayuda a domicilio, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el personal de limpieza, el de recogida y tratamiento de residuos y agua residuales, agricultores y ganaderos, personal del sector agroalimentario, del comercio y de la alimentación, transportistas y profesionales de los medios de comunicación, telecomunicaciones, vigilantes de seguridad, funcionarios de los servicios públicos, Policía Local, Bomberos y Protección Civil, Ejército, docentes, organizaciones no gubernamentales, prestadores de servicios religiosos y funerarios y trabajadores del mundo del espectáculo y la cultura.