La cata sensorial de este sábado, día 14 de agosto, comenzaba a las 21.00 horas en el paraje natural e histórico de la Hacienda Santa Cristina, en Otiñar, Jaén capital. Una experiencia que se iniciaba con la explicación del paraje y en concreto de la finca acotada de 1.200 hectáreas donde se encuentran restos de gran valor como Cueva del
Covarrón, el Dolmen Neolítico, la cueva de los Soles y los Corzos, abrigos rupestres como el del frontón, la cantera de Sílex del cerro Veleta, etc. Un área que cuenta con el 65% del Decreto de zona patrimonial de Otíñar y de un gran valor paisajístico. Tras la explicación de Luna Biedma, arqueóloga y Co-founder de Cláritas Turismo, junto a José Carlos, propietario de la finca, para interpretar parte de la riqueza de Otiñar se pasaba a las siguientes
actividades diseñadas para activar el resto de los sentidos y se procedía a la cata de vinos. Sobre la mesa: un tinto,un rosado y un vino blanco.
Caldos que se acompañaron con productos de Jaén: tradicionales aceitunas de mesa, una selección de embutidos locales, distintos tipos de quesos; así como una tabla de ibéricos y AOVE de la propia hacienda de Santa Cristina.Luna Biedma ha señalado que “ha sido una experiencia que hemos disfrutado tanto los participantes como la propia organización. El recibir la enhorabuena de las personas que acudieron nos ha llevado a organizar una segunda cata. Estos comentarios tan positivos, así como la rapidez con la que se agotaron las plazas de esta primera cata sensorial nos ha llevado a amplia resta actividad”.Luna ha apuntado que “esta experiencia que en principio iba a tener una duración aproximada de dos horas se alargó una hora más porque el momento era mágico. El paisaje contribuía a que los sentidos se activaran que era la intención de esta actividad organizada por
Cláritas. Pretendíamos hacer algo diferente, atractivo y lo hemos conseguido. Por tanto, muy satisfechos”.
“Las vistas al valle de Otiñar formaron parte de esta experiencia que los propios participantes han calificado de extraordinaria. Tanto es así que se han querido sumar a próximas catas sinestésicas”.La cata enológica ha sido dirigida por Bodegas Cefrián, una bodega artesanal de Jamilena, que ha llevado este sábado hasta Otiñar algunos de sus vinos, fruto de (como ellos mismos las definen) ‘pequeñas cosechas mimadas’.Desde la organización de Cláritas Turismo se ha adelantado que esta primera cata ha supuesto el inicio de una serie de activida