La Policía Local se suma a la campaña especial de la Dirección General de Tráfico (DGT) destinada a la vigilancia de las distracciones al volante, las cuales son, todavía, un factor importante en los accidentes. Esta iniciativa de la DGT, a su vez, está enmarcada en la acción europea Operation Focus on the Road (Operación centrarse en la carretera), impulsada por la asociación RoadPol. Este año, además, este plan, que se desarrolla desde hoy y hasta el 22 de septiembre, coincide con la Semana Europea de la Movilidad, a la que se suma el Ayuntamiento activamente a través también de la Concejalía de Movilidad y Epassa.
La importancia de esta vigilancia se entiende al tomar en consideración las cifras. No en vano, en el año 2020, con los datos provisionales disponibles en este momento, la conducción distraída o desatenta estuvo presente en el 31% de los accidentes mortales, una cifra que se ha visto incrementada en 3 puntos con respecto a los datos de 2019 y que supone 319 accidentes mortales de los que fue responsable o corresponsable una distracción. Además de esta campaña, mañana, 17 de septiembre tendrá lugar la firma del protocolo entre Ayuntamiento, Diputación de Jaén y la Dirección General de Tráfico para la implantación en el municipio de los caminos escolares seguros. El domingo 19 tendrá lugar la II Jornada de Fomento de uso de bicicleta y VMP en Jaén en el marco del Proyecto “Hack the City” en colaboración con la UJA. El lunes 20 tendrá lugar el acto de inauguración de los puntos de recarga que se instalarán en los parkings públicos de San Francisco, La Victoria y Teatro. El martes día 21, se presentará el nuevo modelo del proyecto Hack the City de la Universidad de Jaén, impulsado por el Aula Verde, con el que el Ayuntamiento de Jaén colabora un año más.
Distracciones evitables. Apartar los ojos de la carretera, sea por la razón que sea, supone un riesgo. Uno de los principales motivos que genera la distracción del conductor es la utilización del teléfono móvil durante la conducción. Su uso multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente y el riesgo es equiparable a la conducción con exceso de alcohol. Un conductor que habla mientras conduce pierde la capacidad de mantener una velocidad constante, no guarda la distancia de seguridad suficiente con el vehículo que circula delante y el tiempo de reacción aumenta considerablemente (entre medio y dos segundos, en función de los reflejos del conductor). Además, a mayor velocidad mayor riesgo de que una distracción provoque un accidente: a 120 kilómetros por hora, en 3 segundos, se recorrerá una distancia superior a la de un campo de fútbol.
Las distracciones provocan accidentes por salida de la vía, choques con el vehículo precedente o atropellos que pueden tener desenlaces fatales. Por todo esto, la DGT hace de nuevo un llamamiento a la responsabilidad de los ciudadanos (conductores o no) para:
-Desconectar el móvil sin manos libres mientras se conduce.
-Los “manos libres” son los únicos permitidos aunque tampoco están exentos de riesgos: distracciones, señales que no se ven, mayor tiempo de reacción, maniobras sin señalizar, etc.
-Disuadir a los conductores de llamar o coger el móvil mientras se conduce.
-Como peatones, entender que el móvil también nos hace caminar ajenos a los riesgos viales cuando vamos abstraídos en una conversación.
La presencia del móvil en la conducción se ha incrementado de manera exponencial en los últimos años, provocando infinidad de accidentes. Por este motivo, el proyecto de ley que reforma el Texto Refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, y que se encuentra actualmente en tramitación parlamentaria, prevé incrementar de 3 a 6 los puntos a detraer por conducir sujetando con la mano dispositivos de telefonía móvil. Pero además del uso del móvil, es importante tener en cuenta otros factores que provocan distracciones como pueden ser, entre otros, fumar mientras se conduce, que multiplica por 1,5 el riesgo de sufrir un accidente; el sueño y la fatiga, factores de riesgo desconocidos pero que concurren en la accidentalidad vial; o el uso de navegadores durante la conducción.