El dato jiennense contrasta con el descenso del desempleo a nivel nacional y “demuestra que hay que apostar por nuevas recetas alejadas de la estacionalidad”. La central sindical señala la temporalidad como “mal endémico” y destaca que de los contratos registrados en septiembre, sólo el 4,5% fue indefinido.
CSIF Jaén ha lamentado la subida del paro registrado en Jaén, que ha aumentado en septiembre en casi 300 personas y ha reclamado un cambio en el modelo productivo que refuerce los servicios públicos y los sectores ligados a la innovación.
De este modo ha valorado la presidenta de CSIF Jaén, Antonia Ibáñez, que la subida del desempleo, demuestra una vez más que es necesario apostar por nuevas recetas alejadas de la estacionalidad y relacionadas con el impulso a los servicios públicos esenciales, como la Educación y la Sanidad, a través de la creación de empleo público de calidad.
Asimismo, Ibáñez ha hecho hincapié que la temporalidad es uno “mal endémico”, donde solo el 4,5% de los contratos registrados en septiembre fueron de contrataciones indefinidas.
La responsable de la organización sindical ha insistido en que “si queremos que el descenso del paro en nuestra tierra sea una realidad que se consolide es primordial la implementación de un plan de impulso a los servicios públicos, así como por un cambio en el modelo productivo hacia sectores más innovadores”.
“Este mes han sido la agricultura y la construcción las que han reducido el impacto tan negativo del desempleo para las familias jiennenses. Sin embargo, los desempleados en el sector servicios se incrementa en más de mil personas debido a finalizar la campaña de verano y de ferias como la de expoliva. En cambio si Jaén incentivara ese turismo de congresos con la apuesta por unas buenas comunicaciones y la creación de más plazas hoteleras, esta área que acumula el 59% de los parados en Jaén y un mercado laboral muy variable, podría estabilizarse.
Por otro lado, lamentamos profundamente el paro estructural de la mujer en nuestra provincia, que siempre constituye el 60% del total de parados por lo que urge implementar una perspectiva de género en las políticas de fomento de empleo