El presidente de la Diputación visita junto al escritor Juan Eslava Galán esta muestra que aborda el patrimonio arquitectónico de la Guerra Civil y el primer franquismo en la provincia.
El presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, ha visitado junto al escritor arjonero Juan Eslava Galán la exposición “Testigos de la infamia. Patrimonio arquitectónico de la Guerra Civil y primer franquismo en la provincia de Jaén”, una muestra que ampliará su periodo de apertura hasta primeros del mes de diciembre en el Antiguo Hospital de San Juan de Dios. Organizada por el Instituto de Estudios Giennenses de la Diputación, esta exposición es el resultado de un proyecto de investigación subvencionado por la Administración provincial en 2016 para conocer, documentar y revalorizar el patrimonio arquitectónico de la Guerra Civil española que aún se conserva en la provincia.
El desarrollo del conflicto, así como los distintos intereses que tenían los dos ejércitos enfrentados, determinó la construcción de numerosas y variadas fortificaciones, entre julio de 1936 y marzo de 1939. Trincheras, nidos de ametralladora, refugios antiaéreos, aeródromos, fortines o búnkeres repartidos por las distintas comarcas de la provincia se exponen en esta muestra que permite al visitante conocer de forma sintetizada los resultados de una interesante investigación realizada por un equipo multidisciplinar del que han formado parte más de una decena de especialistas en áreas como la Historia Contemporánea, la Arqueología, la Geofísica o la Didáctica de las Ciencias Sociales.
Santiago Jaén y Alba de la Cruz son los comisarios de esta exposición que recupera las huellas de un conflicto bélico para convertirse en un espacio para el recuerdo y la memoria. En este caso, se propone un recorrido por los vestigios arquitectónicos del patrimonio defensivo de la provincia de Jaén durante el conflicto bélico y el primer franquismo, hasta 1956, algunos de los cuales son hoy visitables. Además, la exposición también es una apuesta por el estudio y la revalorización de este patrimonio bélico, debido a su alto potencial turístico y didáctico, tanto por sus posibilidades para generar riqueza económica como también para formar a una ciudadanía comprometida con los derechos humanos y la resolución pacífica de los conflictos.