Los datos del crecimiento del desempleo se explican con la terminación de las campañas agrícolas con el campo prácticamente parado a la espera de la del olivar y muchos contratos en restauración y hostelería que se han alargado dada la buena meteorología del inicio del otoño, pero que en octubre llegan a su fin, estarían en el trasfondo de esta subida del desempleo.
De este modo, la fuerte mejoría del empleo en España, sin embargo se muestra desacompasada con la recuperación de la actividad en la provincia de Jaén, que marcha a una velocidad menor, y, como ya también va siendo recurrente, las más afectadas por la subida del paro son las mujeres que vuelven al 61% de paro sobre el total y los jóvenes cuya tasa sigue estancada en el 10% de parados/as. Por tanto la cara amarga del desempleo en la provincia es el de la estabilización de la temporalidad, la precarización de la contratación con el añadido de que el mayor número de contratos sigue ligado al sector primario y el de servicios con escaso valor añadido, muy baja cualificación y bajos salarios. Situación que se viene repitiendo como un mantra laboral del que sólo saldremos con inversiones en infraestructuras y una apuesta decidida por empleo con base industrial.