El presidente de la Diputación de Jaén ha participado en la presentación de este cultivo impulsado por los agricultores Ildefonso y David Pérez.
Restauradores de Degusta Jaén y de OleotourJaén han conocido la primera cosecha de trufa negra cultivada en el municipio de Torres. El presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, acompañado por el diputado de Agricultura, Ganadería, Medio Ambiente y Cambio Climático, Pedro Bruno, ha participado en una reunión para presentar a estos chefs este cultivo impulsado por los agricultores Ildefonso y David Pérez.
“Creemos que es importante que nuestros restauradores conozcan este producto delicatessen que sale del Parque Natural de Sierra Mágina y puedan sumarlo a su carta, en la que apuestan por la calidad con productos de nuestra tierra”, ha destacado el presidente de la Administración provincial, que ha mostrado su satisfacción por que la trufa se sume a “otros productos que se están cultivando en la provincia como las cerezas de Torres y Castillo de Locubín, las brevas de Jimena, la patata en Santiago-Pontones o el pistacho”, ha recordado.
La puesta en marcha del cultivo de trufa negra en Sierra Mágina “es un ejemplo más de la diversificación agraria en la provincia”, ha remarcado Reyes para hacer hincapié en que “Jaén es olivar, sin duda, pero también tenemos otro tipo de cultivos complementarios al olivar que aportan empleo y riqueza a nuestra tierra”.
La primera cosecha de trufa negra de Torres ha sido fruto de cerca de diez años de trabajo por parte de los agricultores Ildefonso y David Pérez, que decidieron poner en marcha este cultivo en una antigua plantación de cerezos ecológicos. “Teníamos el conocimiento, habíamos experimentado viéndolo en otras zonas de España, como en Teruel, y vimos que nuestros terrenos cumplían muchos requisitos”, ha explicado Ildelfonso Pérez que ha remarcado la complejidad de este cultivo “que es muy difícil de producir y muy costoso hasta llegar a ver el primer resultado, ya que es un producto natural y no se puede intervenir prácticamente en el proceso, que depende de la naturaleza”.
Pérez ha mostrado su satisfacción por obtener la primera cosecha de trufa negra certificada, que ha sido posible “después de ocho años y que se acerca a los 2 kilos”, pero que “este año esperamos que se pueda duplicar”, ha apostillado.