El XXII Festival de Otoño con Israel Fernández y Diego del Morao ante un Infanta Leonor rendido

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El público del Teatro Infanta Leonor ha vuelto a ponerse en pie tras el sentimiento puesto sobre el escenario del cantaor “de moda” Israel Fernández, favorito de artistas internacionales como Rosalía, que ha compartido escenario con Diego del Morao, uno de los guitarristas flamencos más reconocidos del momento, tanto a nivel nacional como internacional, ambos reconocidos en los Grammy Latinos por su personalísima forma de entender y expresar el flamenco.

Con este nuevo éxito, el XXII Festival de Otoño de Jaén encara su recta final trayendo hasta Jaén a una de las figuras con más potencial del momento. Fernández es, hoy día, uno de los intérpretes flamencos más importantes del género, logrando transcender más allá del mismo y consiguiendo captar la atención de nuevos públicos a través de su personalísima manera de interpretar el cante tradicional. Su cante, dicen los expertos, es una confluencia de todo ese tesoro que nos legaron los grandes genios del flamenco aderezado con la frescura interpretativa y creativa que el artista aporta a todo lo que toca. En la actualidad, tiene 4 discos en el mercado, siendo los dos últimos Universo Pastora (Universal Music, 2018) y Amor (Universal Music, 2020) los que lo han consolidado cómo una de las grandes figuras del género y de la música en España. Con “Amor” ha conseguido hitos importantes como entrar en el puesto número 7 en ventas en su segunda semana de lanzamiento, la nominación al mejor álbum flamenco en los Grammy Latinos, el premio de la industria (Odeon) al mejor álbum flamenco, así como estar entre los mejores discos nacionales de 2020 para algunas de las publicaciones musicales más relevantes de el país cómo Rockdelux, Mondo Sonoro o El País.

Uno de sus últimos singles “La inocencia” junto a El Guincho y Diego del Morao, ha sido acogido por el público cómo una muestra más de su incansable aportación a la música. Por su parte, Diego del Morao está considerado por muchos como el número uno. Cuenta con una legión de seguidores enamorados de su personalidad y de su endiablado sentido del ritmo. Diego ha sido capaz de mantener la escuela familiar y sobre ella crear su propia música. Posiblemente su toque sea uno de los más reconocibles entre los guitarristas actuales. Una de sus mayores virtudes, de entre tantas que posee, es la de sonar antiguo y moderno al mismo tiempo. Su trayectoria comienza desde que es un bebé, no obstante es hijo de Moraíto Chico y por ende pertenece a una de las sagas guitarrísticas más importantes de la historia reciente del flamenco. Su guitarra de acompañamiento ha servido a los artistas más laureados del género tanto para sus directos como para sus discos: Diego El Cigala, Niña Pastori, José Mercé, Marina Heredia, Duquende, Antonio Reyes o el propio Paco de Lucía cuando le encargó acompañar a La Tana en el disco que éste le produjo a la cantaora sevillana.

Ha colaborado y compartido escenario con otros grandes músicos internacionales como Bebo Valdés, Chick Corea, Fito Páez o John Socfie entre otros tantos. Asimismo, como concertista ha pisado algunos de los mejores escenarios y festivales del mundo. Posee un Grammy latino así como otras distinciones dentro del mundo del flamenco.