El PSOE andaluz anunció hoy su compromiso de “plantear definitivamente el rescate del servicio de Salud Responde” para que sea la propia administración de la Junta de Andalucía la que preste este servicio de calidad para los pacientes y en condiciones dignas para sus trabajadores. Es lo que ha trasladado hoy el candidato socialista a la Presidencia de la Junta, Juan Espadas, a los representantes del Comité de Empresa de Salud Responde en una reunión celebrada en la sede provincial del PSOE en la que también ha estado presente el secretario general del PSOE de Jaén, Francisco Reyes.
En rueda de prensa posterior, Espadas afirmó que Salud Responde “tiene que dejar de ser un servicio que se presta a través de un pliego administrativo que se contrata con una empresa privada y que al final responde a una filosofía de trabajo con la que nació, pero que claramente está ya superada por completo”. “No puede evaluarse este servicio con criterios de beneficio de una empresa privada, porque eso dificulta la calidad del servicio a los pacientes”, argumentó.
El líder socialista consideró que ésta es “una de las lecciones que nos deja la pandemia”, y es que tiene que haber “un antes y un después” para Salud Responde, que era un servicio “hasta diciembre de 2019” y “hoy es otro”, en el que además ha quedado de manifiesto su “compromiso con lo público”. “Salud Responde es una iniciativa pionera y, desde hace muchos años, uno de los emblemas de la sanidad pública andaluza. Con la pandemia debería haber un antes y un después en la atención a los ciudadanos a través de este servicio telefónico, porque sus trabajadores han sido la primera línea de fuego que ha soportado la presión, las dificultades y los dramas personales”, recuerda.
Así las cosas, consideró que hay que dar respuesta a la demanda de sus empleados de estabilidad laboral y recalcó que “se merecen este salto cualitativo, de formar parte de la organización administrativa de la Junta y de tener una situación regularizada, estable y en condiciones dignas”.
Espadas también manifestó su “preocupación” por lo que está pasando en los Hospitales de Cazorla, Andújar y en la atención primaria en la provincia, que reiteró que está “colapsada” tal y como y está denunciando el PSOE desde hace meses. En este punto, advirtió de las intenciones de la Junta de Moreno Bonilla: “estamos ante una reorganización oculta para ir a un modelo ineficiente de sanidad pública que no sea capaz de atender las necesidades, sobre todo el medio rural, que es donde claramente van a empezar a desatenderse las principales especialidades y a incrementarse las listas de espera para derivarse inevitablemente a la sanidad pública”.
El responsable socialista exigió a Moreno Bonilla que mañana aclare si esto es así y si es así le reclamó que “la paralice”, porque es un tema de profundo calado “sobre el que tienen que poder pronunciarse los andaluces y andaluzas”.
En relación a ese debate que habrá mañana en el Parlamento andaluz, indicó que el Gobierno de la Junta “va a rastras” y que de hecho lo ha convocado un viernes a las 14.00 horas, lo que demuestra que “no quería comparecer ni dar explicaciones”.
Exigió que Moreno Bonilla “explique o reconozca que se equivocó a la hora de planificar la sexta ola de la pandemia y despedir a esos 8.000 sanitarios que luego hemos necesitado durante la Navidad y cuya ausencia hace que estemos muy por detrás del nivel de vacunación en estos momentos para acelerar la bajada de los contagios”. “Espero que mañana se plantee un paquete de medidas de choque para mejorar la situación de los profesionales, que no tengan que irse a otras comunidades, para mejorar la prestación de los servicios e incrementar los recursos”, señaló.
Por su parte, el presidente del Comité de Empresa de Salud Responde, Carlos Abellán, trasladó que los problemas que sufren se arrastran desde hace tiempo, y apuntó que, aunque es cierto que hay “varias mejoras que se están consiguiendo”, continúan “con graves problemas como la precariedad en hasta un 25% de compañeros que no llegan ni a la media jornada”.
A su juicio, “el mayor problema” es que siguen “bajo un convenio de telemarketing” y aseguró en este sentido que Salud Responde “no puede estar bajo un servicio de telemarketing, porque no vende absolutamente nada”. De hecho, retó a que cualquiera diga “de todas las carteras que gestionamos, una sola que sea de telemarketing”. “Ésta es nuestra mayor reivindicación. Salud Responde no puede ser catalogado como call center. Que sea el gobierno que sea el que gobierne, el que le ponga solución”, pidió.