La subdelegada del Gobierno de España en Jaén, Catalina Madueño, condena la agresión sufrida por dos funcionarios del Centro Penitenciario de Jaén por parte de un interno que ingresó de forma preventiva el pasado viernes, se trata del presunto asesino de la niña de Alcalá la Real. Al respecto, la representante del Ejecutivo en la provincia ha deseado una pronta recuperación a los dos trabajadores públicos y ha puesto de manifiesto que los protocolos de seguridad han funcionado.
Según el informe remitido por la Dirección del Centro Penitenciario, los hechos han ocurrido alrededor de la una de hoy en el patio del Módulo 8, donde se encuentra el recluso que ha cometido la agresión. El interno debía guardar una cuarentena en función de las medidas preventivas que rigen para evitar los contagios de covid-19, por lo que no tenía contacto con otros reclusos. En concreto, se encontraba en una celda de observación directa, porque también forma parte del programa de prevención de suicidios, por lo que un funcionario sigue sus movimientos de forma permanente a través de un sistema cerrado de televisión.
Hoy por la mañana, este interno ha salido al patio y, tras terminar el tiempo reglamentario, se ha negado a volver a su celda. Los funcionarios le han indicado que debía regresar a sus dependencias, a lo que se ha vuelto a negarse. A partir de ahí, ha mostrado una conducta agresiva y amenazante. Los trabajadores han tratado de que depusiera su actitud y es cuando se han producido su agresión. En concreto, el interno ha propinado un golpe a uno de ellos y una mordedura en una pierna a otro. Ambos funcionarios han sido atendidos por los servicios médicos del propio centro penitenciario y, posteriormente, han sido trasladados a un centro sanitario para una evaluación completa.
El recluso en cuestión ha sido trasladado de forma inmediata a una celda de aislamiento en el propio centro penitenciario de Jaén. De forma paralela, se han reunido los miembros de la Junta de Tratamiento, que ha propuesto la aplicación del régimen cerrado a este recluso, es decir, su estancia en un módulo de aislamiento al menos durante tres meses, lo que supondría su traslado a un centro que tuviera estas dependencias. Los más cercanos son Córdoba y Albolote (Granada).