Izquierda Unida muestra su preocupación por la dimisión del rector de la Universidad de Jaén, Juan Gómez, como presidente de la Asociación de Universidades Públicas de Andalucía y, especialmente, por los motivos que le han llevado a adoptar su decisión, y que claramente se inscriben en la intención política de las derechas que gobiernan la Junta de Andalucía de acabar con el futuro de la UJA, haciéndolo por la vía económica, estrangulando su financiación.
Para la coordinadora provincial de IU en Jaén y parlamentaria andaluza de Unidas Podemos, Carmen Barranco, “el gobierno andaluz, sustentado por el ‘trifachito’, reduce un 8% la financiación de nuestra universidad en 2022 con respecto al anterior ejercicio, lo que supone casi ocho millones de euros y, con ello, un muy serio varapalo para el funcionamiento de la UJA, sobre todo si tenemos en cuenta el actual contexto económico, caracterizado por una alta inflación, lo que, en la práctica, se traduce en una reducción presupuestaria para la UJA sensiblemente mayor a ese 8%”.
La coordinadora provincial de IU en Jaén afirma que “la cabra siempre tira al monte, y que las derechas andaluzas intentan volver a un escenario en el que en Jaén solo puedan cursar estudios superiores las tradicionalmente denominadas por esas derechas como ‘familias bien’, a través de la educación privada que solo esas familias se pueden permitir”. Carmen Barranco añade que “el modelo de financiación universitaria de las derechas andaluzas, que castiga a unas universidades mientras confiere recursos para garantizar su suficiencia financiera a otras, incumple el artículo 138 de la Constitución, en el que se habla del establecimiento de un equilibrio económico adecuado y justo entre los distintos territorios del Estado. Y ello –añade Barranco- mientras la Junta de Andalucía da alas a las universidades privadas, rebajando aún más sus estándares de calidad educativa”.
Carmen Barranco considera que la denuncia de Juan Gómez, al alertar de la asfixia económico-financiera de la UJA, debería espolear la concienciación y movilización del sector universitario, en particular, y del conjunto de la provincia, en general, por el futuro de la UJA, sin la cual difícilmente se conseguirán los objetivos de desarrollo socio-económico para nuestra provincia.