Mercedes Gámez exige a Jesús Aguirre, José Antonio Miranda y Sandra Moraleda que den la cara tras una reforma de 1 millón de euros en la que tampoco funcionan cisternas ni agua caliente. Gámez también denuncia escasez de mascarillas en el Centro de Salud de Mancha Real.
El PSOE advierte que la sanidad pública “hace aguas” literalmente en Martos, donde el remodelado Centro de Salud vendido a bombo y platillo por la Junta de Andalucía se ha desvelado como “una monumental chapuza”. La parlamentaria socialista Mercedes Gámez denuncia las “bochornosas” imágenes que circulan por redes sociales donde el centro de salud marteño “aparece inundado de agua, con chaparrones torrenciales cayendo del techo”.
Recuerda que la obra está recién inaugurada y considera que el consejero de Salud “debería volver inmediatamente a Martos a dar la cara y explicar a los vecinos y vecinas el desastre de obra que han realizado”. “Y para ello lo que tiene que hacer es venir acompañado por José Antonio Miranda, director económico del SAS, y por la directora gerente del Distrito, Sandra Moraleda, que sin duda tienen datos muy relevantes que aportar sobre esta reforma”, insta.
Gámez subraya que “es impresentable que una obra que lleva mes y medio inaugurada presente estas deficiencias tan graves” y que no se limitan a las inundaciones de agua, sino a otros importantes fallos detectados “desde el primer minuto”, como la falta de agua caliente o cisternas que tampoco funcionan. “Ha sido una obra más propia de ‘Pepe Gotera y Otilio, chapuzas a domicilio’, que de una administración autonómica. Más de un millón de euros de los que alguien tendrá que dar explicaciones ante este hundimiento del Titanic”, exige.
La parlamentaria socialista indica que la sanidad pública “sigue desmoronándose” en la provincia de Jaén. Se ve en Martos no sólo en el estado del Centro de Salud, sino en la situación “crítica” que su plantilla viene sufriendo desde hace mucho tiempo, “con un déficit de profesionales sanitarios que es inaceptable”.
Se ve también en Centros de Salud como el de Mancha Real, “donde los trabajadores se quejan de la falta de materiales de protección, con una Junta de Andalucía que apenas les dispensa 5 mascarillas al mes”, otra situación “inadmisible” que contradice las declaraciones del consejero. “La obligación de la Junta es garantizar los equipos de protección a sus profesionales sanitarios. Los centros sociosanitarios deberían estar en primera línea de prioridades a la hora de distribuir mascarillas FFP2 en cantidades suficientes, pero la realidad es que la Junta no está cumpliendo”, sentencia.