La segunda teniente de alcalde, África Colomo, ha recordado que la Corporación Municipal ya dio luz verde, en enero de 2021,a la recuperación de oficio de esta vía, a la que se opuso la propiedad de la finca que recurrió el juzgado; tras dar la razón los tribunales a la Administración local, será esta la que derribe el obstáculo y reclame los gastos a los propietarios.
El pleno de la Corporación Municipal ha dado vía libre a la ejecución subsidiaria de las obras de demolición de la cancela que impide el paso en el camino de Otíñar, concretamente, en el tramo comprendido entre la carretera JH-2271, cuya titularidad es la de Diputación Provincial, y la aldea de Santa Cristina. Con esta autorización, el Ayuntamiento podrá dejar el paso expedito y cumplirá con la sentencia de los juzgados de lo Contencioso-Administrativo que da la razón al procedimiento abierto por la Administración local, a raíz de un recurso de los titulares de la finca, que confirman la titularidad municipal del Camino de Campillo de Arenas.
Ante la negativa de estos a atender el fallo judicial, aclara Colomo, será la propia Administración local la que ejecute la obra de derribo e impute a la propiedad los gastos. Cabe recordar, destaca Colomo, por lo tanto, que este paso se da tras la desestimación de las medidas cautelares solicitadas por los propietarios en el juzgado y en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y tras la desestimación de la demanda contra el trámite impulsado por el Ayuntamiento interpuesta por la vía Contencioso-Administrativa.
Colomo ha hecho alusión al Pleno de la Corporación Municipal celebrada, a principios del año pasado, cuando la Administración local puso en marcha el proceso para devolver a su titularidad municipal esta vía, de 1.300 metros, en una decisión avalada por un profuso estudio documental, cuyos primeros testimonios datan de 1874, y la propia ordenanza reguladora de caminos municipales, elaborada, precisamente, por el propio Partido Popular en 2016, durante su última etapa al frente del Ayuntamiento.
De igual modo, esta acción municipal está sustentada en la normativa andaluza y otros hechos, como que el pleno municipal nombró hace 100 años un peón caminero para encargarse del mantenimiento del camino. La edil ha recordado que, con la puesta en marcha de la carretera hacia el pantano del Quiebrajano, este camino dejó de tener un uso intensivo por parte de los vecinos y vecinas de la ciudad, circunstancia que fue progresivamente aprovechada por los propietarios de la finca cercana para cerrar el camino.