José Ayala resalta la dinamización cultural y el compromiso con la historia con la exposición “Fuego y arena: el vidrio en la antigüedad” . La exposición se complementará con un taller-exhibición de vidrio soplado de la mano del artesano Diego Rodríguez Blanco
El delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte, José Ayala, ha inaugurado la exposición temporal “Fuego y arena: el vidrio en la antigüedad” en el Museo Íbero de Jaén. Una iniciativa promovida por la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía.
Coincidiendo con la declaración de 2022 como Año Internacional del Vidrio con el objetivo de visibilizar su importancia científica, económica, ambiental y cultural como elemento transformador de la humildad y celebrar su historia y su futuro. Con esta declaración se quiere concienciar sobre este preciado material, uno de los más extraordinarios usados para la fabricación de objetos. El vidrio en la actualidad es imprescindible; desde la construcción, a la salud o la alimentación y también en aplicaciones de muy distinto tipo traslúcido. Es un buen contenedor de líquidos, es inerte, higiénico y no da sabor ni olor al contenido.
El Museo Íbero se suma a los actos de la celebración de esta efeméride con una exposición que trata de mostrar el momento en que se inicia su uso en la Península Ibérica y la gran expansión durante el s. II gracias a la incorporación de nuevas técnicas de fabricación a partir del “soplado”. Los primeros datos sobre el uso del vidrio aparecen hace más de 5.000 años en Mesopotamia, desde donde se extendió su uso por todo el Mediterráneo.
“La exposición muestra los primeros productos en las tumbas iberas, amuletos, cuentas de collar y pequeñas botellas que llegan a la Península Ibérica a través del comercio fenicio y que pronto se convierten en un objeto de lujo muy cotizado por las aristocracias íberas”, ha explicado José Ayala. Esos primeros objetos de vidrio llegan a la Península de manos de los comerciantes fenicios a partir del S. IX a.n.e. Y, de forma más continuada, en los siglos VI-IV a.n.e.
A partir del S. I d.C., ya en época romana, el uso del vidrio se amplia y generaliza entre la población. Como muestra del gran valor que de estos productos se hace entre la sociedad romana, se incorporan como ajuar en las tumbas del I y II siglo de la era.
Las arenas de los ríos de la Península Ibérica eran muy valoradas para fabricar vidrio, por lo que fueron muchos los talleres, más de 35, que se instalaron en el S. I y IV. Sin embargo, los cambios en la tecnología y la crisis de determinados materiales provocó que muchos talleres desaparecieran con el tiempo y a partir del S. VI sólo ciudades como Recópolis, Cartagena y Alicante , Barcelona y Toledo entre otras, contaban con talleres.
Siguiendo esta historia del vidrio, el Museo Íbero expone un amplio conjunto de objetos de su colección con los que se ofrece una panorámica de los usos de este material, desde los pequeños anforiscos íberos, los ungüentarios y jarras de gran calidad romana o aquellos otros, menos numerosos, como vasos visigodos y fragmentos de los escasos vidrios medievales. La exposición presenta 105 objetos entre los que destacan aryballos, askos, rhyton, jarras, skyhpos, platos y ungüentarios de gran calidad técnica con los que mostrar la calidad y variedad de objetos que se realizaban en etapas tan tempranas.
El delegado de Turismo, Cultura y Deporte ha avanzado que la exposición se complementará con un taller exhibición de vidrio soplado a cargo del artesano maestro vidriero Diego Rodríguez Blanco para público familiar, siendo necesario su reserva en el teléfono 953001692. Será el día 17 las 19:00 horas tendrá lugar en la plaza delantera del Museo Íbero. La exposición podrá visitarse hasta el 15 de mayo de 2023 en horario habitual del Museo, de martes a sábado de 9 a 21 horas y, domingos y festivos de 9 a 15 horas.